El “forzado” se puede realizar a través de dos elementos: la tierra y el agua. En los dos casos de deben observar tres períodos: el de enraizamiento de los bulbos, el desarrollo de las primeras yemas y, la floración.
Y una recomendación: los bulbos “forzados” es mejor no utilizarlos una segunda vez con esta técnica, aunque sirven para plantar en jardines. Cada especie de bulbos requiere un cuidado específico para su cultivo.
Jacintos y Amarilis: las dos bulbosas se cultivan en agua de manera muy sencilla. Los bulbos que contienen todos los elementos nutritivos indispensables, solo piden, para florecer, agua.
Los Jacintos requieren un recipiente de cristal, llamado jacintero, que consiste en un frasco de boca ancha y cuello estrecho, sobre el que reposa el bulbo, de manera que sólo sus raíces están en contacto directo con el agua.
Los bulbos de Amarilis, bastante grandes de tamaño, se pueden comprar especialmente preparados para el cultivo “forzado”. Como los Jacintos se desarrollan también en agua.
