Usadas desde hace siglos en Japón, las cadenas de lluvia son un elemento decorativo y utilitario a la vez, que permiten darle un toque más atractivo a un jardín, al mismo tiempo que permiten aprovechar el agua proveniente de las precipitaciones para mantener la humedad de la tierra. Como su nombre lo indica, estos adornos funcionales están conformados básicamente por cadenas metálicas que sustituyen o complementan a las tradicionales bajadas de agua, aprovechando la tensión superficial y la gravedad para guiar suavemente el descenso del líquido a través de sus eslabones hasta llegar a tierra.
En la actualidad, existe una gran variedad de tipos de cadenas de lluvia, acorde con la multiplicidad de los objetos y materiales que suelen utilizarse para su fabricación, lo que permite que se puedan adaptar a muchos estilos arquitectónicos y a los diferentes gustos y necesidades de las personas.
Sin lugar a dudas, uno de los modelos de cadena de lluvia más atractivo es el que intercala pequeños contenedores o tazas, que rebalsan cuando se llenan con el agua de lluvia, haciendo que ésta caiga a la siguiente, dando lugar a una sucesión de sonidos que asemejan a los de una fuente o al correr de un arroyo.
Partiendo de esa idea, muchos entusiastas han propuesto algunas modificaciones respecto de las dimensiones y material para las cadenas de lluvia, que van desde la utilización de floreros de cristal, cubos de metal o macetas de barro, hasta el intercalado de piedras, delgadas láminas metálicas, cubiertos antiguos (cucharas) o piñas desecadas. Esta variedad de materiales permite obtener distintos efectos de sonido, además de permitir a cada persona fabricar en casa su propia cadena de lluvia recurriendo al reciclaje.
Aquí hay dos ejemplos de cadenas de lluvia que pueden confeccionarse con facilidad:
Cadena de lluvia con piedras: Se puede fabricar usando alambre para bijouterie, con el que se envuelven unas pequeñas piedras de río, formando piezas decorativas que se encadenan entre sí mediante pequeños eslabones hechos con los populares clips metálicos.
Cadena de lluvia con macetas: Se necesitan una decena de pequeñas macetas de barro y una cadena con eslabones grandes que se dividirá en 11 segmentos iguales, además de 10 eslabones de tamaño más reducido, que servirán para unir las piezas de la cadena principal a través de las perforaciones que se hagan en la base de las macetas.
Es importante tener en cuenta que, sin importar el material que se use para su elaboración, la cadena de lluvia debe tener la longitud suficiente como para llegar al suelo (o recipiente que se desee llenar), y poder ser asegurada al mismo, ya que esto evitará que el viento la afecte.
