Los sistemas de riego en agricultura requieren de una infraestructura y técnica especial, y son usados en aquellos cultivos que necesitan regadío artificial, como las hortalizas, los frutales, la remolacha, el algodón y el arroz. Las inversiones para garantizar el agua a los cultivos se destinan a aspersores, canales o acequias, así como en los dispositivos necesarios para la activación de todo el sistema. Algunos tipos de riego empleados en agricultura son tradicionales, otros, innovadores y hasta polémicos. Aquí, te contamos cuáles son y las características de cada uno.
Los tipos de riego más usados en agricultura son el riego por surcos, el riego por inundación, el riego por aspersión, el riego por goteo, el riego por canales y el riego por drenaje. Cada sistema requerirá su propia y específica infraestructura, y la elección de uno u otro método de riego dependerá muchas veces del presupuesto de cada agricultor, y muchas otras, del tipo de cultivo, del tipo de suelo, y del clima.
Modernos métodos de riego en agricultura
Los métodos de riego modernos tienen como premisa el ahorro en el consumo de agua, así como también la economía en mano de obra. En este sentido, los sistemas de riego por goteo y riego por aspersión, son los más amigables con el cuidado del agua, a la vez que solucionan ciertos inconvenientes propios del riego a gran escala.
Lo costoso desde el punto de vista de la inversión inicial, es el principal obstáculo a la hora de elegir cualquiera de estos dos métodos. A la vez, estos sistemas de riego requieren también de personas capacitadas en el uso de la nueva tecnología. No obstante, cualquiera de estos dos modernos métodos puede -y muchas veces necesita- combinarse con el tradicional sistema de inundación por surcos.
Otro nuevo método de riego es el denominado riego textil exudante, diseñado en principio para el riego en vides. La virtud de este dispositivo textil es la homogeneidad que garantiza en la distribución del agua, dado que el agua brota por los poros del tubo diseñando una línea recta de humedad en el suelo.
Extracción del agua para el riego en agricultura
El agua para el riego se obtiene de fuentes naturales, como lagos, pozos o ríos; o bien, de centros de depuración del agua marina. Los sistemas de riego están siendo, en este sentido, fruto de grandes polémicas por parte de ambientalistas y funcionarios de distintos estados. Esto se debe al impacto ambiental que implica la aplicación de tal o cual sistema de riego.
Por un lado, la modernización de los sistemas de riego garantiza la producción de alimentos; sin embargo, sin un estudio ambiental previo, el suelo y el ecosistema de toda una región pueden verse perjudicados: la salinización del suelo, las enfermedades que transmite el agua, la mayor presencia de plagas, son algunos de los impactos negativos que deben evaluar seriamente los agricultores de hoy.