Tibouchina Urvilleana o Planta de la Gloria: Cultivo, riego y cuidados

La Tibouchina Urvilleana, mejor conocida popularmente como Tibuchina o Planta de la Gloria , es un arbusto ornamental de exteriores que puede tomar la forma de un pequeño árbol de 1 a 2 metros de altura, creando bellos focos de atención en los jardines gracias a sus flores de color azul-violeta brillante y su atractivo follaje verde plateado.

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Esta planta de la familia Melastomataceae es originaria de Brasil y se reconoce por su porte erecto y poco ramificado, sus hojas velludas y levemente pecioladas de color verde un poco más oscuro en el haz, y por sus flores de cinco pétalos de color azul-violeta intenso y con diez estambres de color púrpura.

Si bien la Tibouchina Urvilleana no necesita demasiada atención, se debe tener cuidado de plantarla en un sitio con clima beningno, donde reciba luz plena, pero que al mismo tiempo esté protegida del viento y las heladas .

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El suelo más propicio para esta especie ornamental es el constituido por un sustrato ligeramente ácido y con contenido medio en nutrientes, que cuente con un muy buen drenaje, que puede mejorarse mediante la modificación del suelo con materia orgánica, como turba o compost, antes de la siembra.

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Se recomienda mantener el área alrededor de la planta muy acolchada, ya que esto ayudará a proteger las raíces de la planta del calor y  permitirá que el suelo retenga la humedad durante los períodos secos.

La  Tibouchina Urvilleana recién plantada requiere altos niveles de humedad, por lo que es necesario regar profundamente el suelo cada dos días durante la primera semana, después de la cual se continúa con una rutina de riego de al menos 25 milímetros de agua por semana.

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Además de este régimen de riego regular, esta planta se beneficiará de la fertilización regular con un productos formulados para plantas acidófilas (puede utilizarse los abonos destinados a las azaleas y rododendro). Es conveniente fertilizar la planta cada primavera y otra vez después de cada ciclo de floración. 

Si el crecimiento de la Tibouchina Urvilleana parece pobre, incluso luego de haber sido fertilizada, se debería realizar una prueba del suelo para ver si el mismo muestra un exceso de alcalinidad.

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Se puede podar usando tijeras desinfectadas después de que la planta ha florecido para mantener una forma compacta y para mejorar la resistencia de las ramas. Durante ese trabajo, se deben quitar las ramas muertas, dañadas o enfermas, y cortar los extremos de los brotes para mantener un tamaño adecuado y promover el crecimiento.

Ruben
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