La reproducción de rosales puede realizarse a través de distintas técnicas, que si bien prometen ampliar las existencias de estas plantas, demandan diferentes trabajos y pueden ofrecer distintos resultados. Por ejemplo: recurrir a los esquejes o acodos (ambos métodos asexuales) garantiza la obtención de ejemplares idénticos a la planta madre, algo que no sucede con la técnica de propagación por semilla (sexual).
Reproducción de Rosales por gajos, esquejes o estacas
Se debe elegir una rama que haya dado flor en el verano, de unos 6 a 10 mm de grosor (similar al de un lápiz) y que tenga un largo de 20 a 25 cm. El tallo debe ser recto y maduro, algo que se puede verificar cuando las espinas se sueltan con facilidad de la rama.
A continuación, se procede a cortar horizontalmente la base del esqueje de rosas seleccionado, mientras que la punta se secciona diagonalmente (en bisel) justo por encima de un brote que apunte hacia afuera.
Posteriormente, se eliminan las hojas y brotes del esqueje, con el fin de evitar que la transpiración en exceso termine secando la nueva planta. Posteriormente, se debe colocar en un recipiente con agua y algunas gotas de hormona enraizante y dejarlo por al menos un día.
Cumplido ese plazo, los esquejes de rosas deben ser plantados en un sustrato de arena y turba, enterrándolos a unos 10 o 15 cm y con un espacio de separación de aproximadamente 8 centímetros entre cada tallo.
Es importante que los gajos una vez plantados reciban bastante luz solar, pero no sol directo para que no se seque el sustrato. Se debe mantener la humedad regando el suelo con un pulverizador, y procurar una temperatura ideal de entre 18º y 21º. Una vez verificado el crecimiento de las raíces, se puede proceder al transplante del nuevo ejemplar.
Reproducción de Rosales por acodo
La reproducción por acodo de los rosales suele hacerse a fines de la primavera y puede realizarse en sus modalidades aéreo y simple.
- Acodo Aéreo: Este tipo de acodo se hace sobre madera nueva, de la temporada en curso. Una vez seleccionada la rama, se despejan hojas y espinas en un tramo aproximado de 10 centímetros, en medio el cual se realizará la incisión en la corteza, donde se aplicará un enraizante. Posteriormente, se cubre ese tramo con turba o musgo húmedo, y se encapsula el conjunto con un trozo de plástico traslúcido. Se debe esperar entre cuatro o cinco semanas para que las raíces hagan su aparición.
- Acodo Simple: Consiste en tomar una rama, quitarle las hojas, doblarla e introducirla en el suelo de doblar una rama e introducirla en tierra fértil para que pueda criar raíces propias. Al año siguiente se debe proceder a la separación de la planta madre, cortando la rama por detrás de la zona donde se desarrollaron las raíces.
Reproducción de Rosales por semillas
Se considera una técnica muy útil para la reproducción de especies silvestres o de lograr nuevas variedades. Las semillas se recogen de las flores, se las limpia, se las refrigera durante cuatro semanas, debido a que necesitan pasar un letargo a baja temperatura.
A continuación, se procede a colocarlas en semilleros rellenos con una mezcla de turba y abono, luego se las cubre con arena y se las coloca a resguardo. La germinación lleva su tiempo (aproximadamente un año), y el transplante se puede llevar a cabo recién cuando los plantines desarrollen hojas reales.