Se denomina Hardenbergia a un género que comprende a catorce especies de plantas trepadoras originarias de Australia que puede ser de utilidad para ornamentar jardines de invierno, ya que suelen florecer durante la estación fría del año.
Dependiendo de la especie, esta planta puede cultivarse como enredadera, rastrera o arbustiva. Son siempre verdes y como trepadoras pueden superar los tres metros de altura, con un tallo leñoso que tiende a enredarse alrededor del tallo de otras plantas.
Las hojas de las Hardenbergias son de color verde oscuro, con vetas, abundantes y ovaladas. En el caso de la especie H. violacea, sus hojas con más lanceoladas y brillantes, y pueden medir entre 7,5 y 10 centímetros de largo.
Como con parte de la familia de las Fabáceas, producen pequeñas flores de tonos violáceos que se asemejan a las de las glicinias, y aparecen por lo general en pleno invierno, agrupadas en racimos o en espigas.
También existen especies y variedades que ofrecen flores rosadas, blancas, malvas, azuladas, púrpuras, o que combinan la combinación de dos de las tonalidades mencionadas. La H. comptoniana, por ejemplo, ofrece florescencias de color azul-morado con el centro verde, que a diferencia de otras especies aparecen a comienzos de la primavera.
Todos los ejemplares de Hardenbergia son de rápido crecimiento, y pueden desarrollarse y tener mejor floración cuando se ubican a pleno sol o con media sombra, dependiendo de la fuerza del astroen la zona. También deben estar protegidas de las heladas fuertes, especialmente las tardías, y del viento.
Su versatilidad permite cultivarla tanto en maceta (ideal para zonas con inviernos muy duros, para facilitar su protección) o en plena tierra (conveniente en climas templados a cálidos). Prefieren un sustrato neutro o ligeramente ácido, fértil y con buen drenaje.
Para crecer como trepadora, la Hardenbergia necesitará de algún tipo de soporte, a menos que se desee aprovecharla como rastrera.
La propagación de estos especímenes puede hacerse por esquejes de 10 a 15 centímetros de largo cortados justo bajo un nudo de modo que queden algunas hojas, o por semillas sumergidas previamente en agua muy caliente y dejadas en remojo hasta que la misma se enfríe.
Hardenbergia: Mantenimiento y riego
Las plantas de este género se caracterizan por no demandar mucho mantenimiento. Sin embargo, es conveniente mantener riegos regulares y profundos, y aportarle algo de abono orgánico a principios del invierno para que tenga una floración más abundante.
A medida que la planta de Hardenbergia va envejeciendo, se recomienda someterla a una fuerte poda después de florecer para controlar su expansión.