Nativa del sudeste de Europa y Asia Menor, la Euphorbia myrsinites es una especie que se cultiva en distintas partes del mundo como planta ornamental por su distintivo follaje gris plateado, tanto en jardines como en macetas, a pesar de ser considerada como invasiva o nociva en distintas regiones.
Se trata de una planta suculenta de hoja perenne de porte rastrero, que desarrolla extensos tallos que crecen hasta 20 y 40 centímetros de largo, con hojas dispuestas en espiral, carnosas, de una coloración verde claro con tonalidades azules, de 1 a 2 centímetros de longitud.
Las flores de la Euphorbia myrsinites son discretas, pero rodeadas por brillantes brácteas de color amarillo azufre (teñidas de rojo en algunos cultivares); hacen su aparición durante la temporada primaveral. La savia lechosa de esta planta es muy irritante en contacto con la piel y los ojos, por lo que se recomienda tener cuidado al manipularla y se desaconseja su plantación en jardines y otros espacios que son frecuentados por niños.
Esta especie se resiembra con mucha facilidad, siendo capaces de proyectar semillas hasta una distancia máxima de 4,5 metros, razón por la cual resulta muy invasiva, por lo que debe mantenerse un control cuando se cultiva en jardines, podando las flores justo cuando están pasadas y antes de que maduren las semillas. Es mejor no plantarla en zonas que estén en contacto directo con un entorno natural.
La Euphorbia myrsinites es indiferente al tipo de suelo en el que se cultive, siendo capaz de tolerar sustratos pobres en nutrientes y prefiere los que son bien drenados, incluidos los rocosos y arenosos. Puede plantarse en borduras, rocallas o en medio de espacios áridos (siempre en sustratos bien drenados), con una densidad de plantación de 4 a 6 plantas por metro cuadrado.
Debido a que se trata de una especie altamente resistente a las sequías, prácticamente no necesita riegos. En cuanto a las labores de poda, esta planta sólo necesita que se eliminen las inflorescencias secas de cada espécimen cuando haya acabado la floración, pero tomando el recaudo de emplear guantes y gafas protectoras debido a la irritabilidad de la savia cuando entra en contacto con la piel y los ojos.
Claves para controlar la propagación de la Euphorbia myrsinites
La clave para controlar mejor un cultivo de la Euphorbia myrsinites consiste en humedecer la tierra, excavar y sacar aquellas plantas que estén propagándose fuera del área asignada, asegurándose de retirar todas las partes de las mismas, ya que es muy posible que crezcan nuevas plantas a partir de los restos de raíz que pudieran haber quedado en el suelo.
Otro modo de evitar una propagación descontrolada de esta planta es alentar el crecimiento de una vegetación espesa y exuberante en las áreas que rodean el cultivo de la Euphorbia myrsinites, manteniendo saludables a las otras plantas vecinas, ofreciéndoles el agua y los nutrientes que necesitan.