Muchas de las plantas que crecen en primavera no son capaces de resistir los inviernos y perecen. Las vivaces se caracterizan por resistir las bajas temperaturas durante más de dos años. A continuación, aprende algunas de las principales características de las vivaces, y elígelas para tu jardín.
El término de vivaces suele ser intercambiado por el de perennes. Si bien tienen en común la permanencia con vida durante los inviernos, será preciso desambiguar el término, para poder discernir adecuadamente entre unas y otras.
La diferencia entre ambas tiene que ver con el hecho de que mientras las vivaces pierden sus flores y se debilitan al llegar el invierno, las perennes pueden resistir florecidas sin reflejar el cambio de clima ni deteriorarse.
Tienen en común que ambos tipos de plantas pueden ser plantadas durante cualquier momento del año, y que están excluidas del grupo de «plantas anuales».
Cuidados de las vivaces del jardín
La variedad de especies vivaces es enorme, entre ellas se puede mencionar al helecho, y también a la verónica. Los cuidados dependerán de cada especie en particular. Una de las ventajas de cultivar vivaces es que requieren, por lo general, de cuidados muy básicos. Y si reciben un suelo más bien suelto, nutritivo y un riego regular, lo más seguro es que el resultado sea una vivaz tonificada y robusta en cualquier jardín y cualquier clima.
De todos modos, a la hora de conocer los cuidados específicos que cada planta del tipo de las vivaces necesita, lo mejor es consultar con algún especialista. Algunas crecen mejor a la sombra, otras al sol.
Otra cualidad de las vivaces es que suelen crecer de gajos, por lo que se puede multiplicar en cualquier espacio verde a gusto de cada jardinera. Si se trata de una zona fría, es mejor esperar a que llegue el verano para plantarlas; por el contrario, en sitios cálidos, las vivaces deben ser plantadas ni bien llega el otoño. De este modo, se evita que en sus primeros tiempos de vida la planta sufra los embates más fuertes del clima.
Con respecto a las plagas, las vivaces tienen otra ventaja con respecto a las anuales, y es que no suelen padecer ningún tipo de enfermedad, hongos o parásitos. Quizás ciertos animales, como el caracol que aparece en primavera, sean los más amenazantes para las vivaces.
