Cormos y bulbillos forman parte, junto con las raíces, del sistema subterráneo de la planta de gladiolo, y el conocimiento de sus diferencias y la influencia que tienen en el ciclo biológico de este género de plantas perennes es fundamental para contar con ejemplares más vigorosos y rendidores.
Cormo
El cormo se utiliza normalmente para producir plantas para flor cortada en el lapso de un año. Tiene aspecto de bulbo, de ahí que algunos jardineros o floricultores lo nombren indistintamente con ambas denominaciones.
Sin embargo, hay que aclarar que, aunque los bulbos y los cormos tienen en común la forma y el hecho de ser órganos subterráneos, los primeros están formados mayoritariamente por hojas engrosadas y carnosas insertas en un tallo corto y plano, llamado disco, mientras que el cormo es macizo y está constituido fundamentalmente por un engrosamiento del propio tallo.
Este órgano también está cubierto por unas túnicas que son los restos de las bases de las hojas de la planta en que se ha formado.
Cuando se planta un cormo de gladiolo, la yema principal brota, dando lugar a las hojas, a la vez que también aparecen las raíces. Al desarrollarse la planta, el cormo utilizado se agota, pero es reemplazado por uno nuevo que se forma encima del anterior y pegado a él.
Plantación de cormos
La plantación de los cormos de gladiolo se hace a principios de la primavera, para que florezca en verano. Se pueden volver a plantar en diciembre (en el hemisferio Sur), para que el período de floración se extienda durante toda la temporada estival.
Antes de plantar los cormos es conveniente pulverizarlos con un funguicida para evitar enfermedades futuras.
Bulbillos
En general, sobre el cormo nuevo, dependiendo del cultivar, se origina una cantidad variable de pequeños bulbos de 2 centímetros de circunferencia, procedentes de yemas laterales.
Estos órganos, manejados convenientemente, adquieren, al cabo de uno o dos años, el grosor y tamaño adecuado para su plantación definitiva y la producción floral.
Previo a comenzar su cultivo, es conveniente que los bulbillos se estratifiquen en arena durante la temporada invernal, después de su recolección.
Plantación de bulbillos
Llegada la época de plantación (septiembre/octubre en el hemisferio Sur), y durante cuarenta y ocho horas antes de efectuar la misma hay que meter los pequeños bulbos en agua para que absorban humedad y así favorecer el brote. A continuación, los bulbillos se siembran en bancales, a golpe y en líneas separadas entre 30 y 50 centímetros
Al año siguiente, los cormos nacidos de los bulbillos se siembran otra vez, pero en líneas separadas entre 50 y 60 centímetros, dejando un espacio entre bulbos de seis centímetros.
Después de este segundo año de cultivo ya existen muchos cormos con el tamaño suficiente para ser plantados al año siguiente y florecer. Mientras tanto, aquellos órganos que todavía se mantienen pequeños pueden plantarse de nuevo un año más.
soy nuevo en estos menesteres me regalaron unos bulbos pero no se las fechas de la siembra en macetas que tiempo es el mejor para la siembra gracias
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Tengo gladiola pero no se que hacer con tantos bulbos pequeños; quiero saber en que momento se cosecha el bulvo para evitar dañar tanto bulbo pequeño