La Aucuba japonica es una planta fanerógama originaria de los bosques montañosos y angosturas de Japón y China, cuyo cultivo se ha extendido a los continentes europeo y americano para su uso ornamental gracias al particular colorido de sus hojas y frutos.
Se trata de una especie arbustiva que puede alcanzar hasta los 5 metros de alto que puede cultivarse sin inconvenientes directamente en el jardín o en macetas en lugares donde el volumen de suelo es más restringido.
Existe una importante variedad de cultivares de Aucuba japonica desarrollados para satisfacer la demanda del público, siendo la más popular la «Variegata», un clon femenino que luce manchas amarillas en sus hojas. Su clon masculino similar se llama «Maculata», que es el que recibe el nombre de laurel japonés o laurel manchado, y se caracteriza por su follaje siempreverde y por sus frutos que se presentan como grandes bayas rojas y brillantes.
Según se desprende de la experiencia de los centros de toxicología, estos frutos son ligeramente tóxicos, siendo capaces de provocar trastornos digestivos leves en quienes los consuman.
Las hojas de estas plantas son opuestas, ampliamente lanceoladas, de 5 a 8 centímetros de largo por 2 a 5 centímetros de ancho. Las flores son pequeñas, de 4 a 8 milímetros de diámero, con cuatro pétalos de color púrpura marrón, que se producen en racimos cimosos que contienen de 10 a 30 unidades.
La propagación por esquejes semileñosos a fines de verano es la técnica más eficaz para obtener nuevas plantas de los cultivares variegados, mientras que para los otros miembros de la especie también se puede recurrir a la multiplicación por acodo a fines de invierno y comienzos de la temporada estival.
La Aucuba japonica es una planta muy valorada por su capacidad de prosperar en el más difícil de los entornos del jardín, siendo tolerante incluso a los ámbitos sombríos y secos. También puede crecer y desarrollarse en áreas contaminadas o donde imperan vientos costeros cargados de sal. A menudo es vista como una cobertura informal del jardín, pero también puede cultivarse como planta de interior en macetas.
Para obtener una planta más saludable y atractiva, es recomendable realizar su cultivo en un suelo mejorado con una mezcla en partes iguales de turba con tierra de brezo, que contiene una gran cantidad de humus y es rica en fibras.
Si su cultivo se realiza directamente en suelo, los riegos de la Aucuba japonica deben ser frecuentes durante el verano y suspenderse en el invierno. Si se implanta en macetas, se debe mantener una irrigación reducida durante la época más fría del año y aumentar la frecuencia en verano.
Aucuba japonica: Necesidades de abonado y poda
Los ejemplares de esta especie suelen requerir alguna fertilización que ayude a un aspecto más saludable y atractivo, aconsejándose añadir un abono mineral con los riegos cada dos semanas desde mitad de la primavera y hasta terminar el verano.
En cuanto a sus requerimientos de poda, la planta de Aucuba japonica sólo debe ser cometida a un ligero recorte para quitar las ramas secas y ayudar a una mejor formación.
