Existen muchas plantas medicinales, algunas más populares que otras, que se utilizan desde hace milenios para paliar las afecciones de salud humanas como de cualquier ser viviente.
También es el caso de la Rauwolfia Serpentina, planta medicinal originaria de la India que pertenece a la familia de las Apocynaceas.
Este arbusto se popularizó mundialmente a mediados del siglo XX, pero su uso fue en declive hasta desaparecer casi por completo.
Plantas medicinales: Rauwolfia
La Rauwolfia Serpentina es un arbusto que puede llegar a medir un metro y medio, tiene hojas largas y delgadas, de color verde intenso y pequeñas florecillas de tonos blancos a rosados que se agrupan en racimos.
El fruto es redondo, muy pequeño y con muchas semillas.
La parte medicinal de la planta son las raíces. En la india se la utiliza hace siglos como medicina natural para tratar varias enfermedades hasta picaduras de animales ponzoñosos, insectos, contra el paludismo, los dolores abdominales y la disentería.
El nombre de la planta fue otorgado por el médico alemán Leonhard Rauwolf, quien la descubrió durante un viaje de investigación por el continente africano.
Fue en la década del 50 que su uso se popularizó y diseminó por todo el mundo, pero perdió popularidad cuando se le asoció por error, un efecto secundario amenazante: el cáncer.
Si bien tiempo después esto fue desmentido, la sociedad siguió mirando con recelo y temor a la planta relegándola al olvido.
Propiedades medicinales de la Rauwolfia
Este arbusto es rico en variedad de fitoquímicos como alcoholes, azucares, glucósidos, ácidos grasos, fitoesteroles, flavonoides, esteroides, taninos, oleorresinas y alcaloides.
La Rauwolfia posee un largo listado de propiedades curativas, desde combatir los malestares de enfermedades mentales como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, a paliar los ataques epilépticos y las convulsiones.
Es efectiva para tratar los problemas del sueño, el insomnio y la ansiedad, ayuda a bajar la hipertensión, calma migrañas y dolores de cabeza.
Se la utiliza en el tratamiento de personas con autismo, para combatir adiciones, e incluso en pacientes con afecciones coronarias.
Efectos colaterales
Si bien los beneficios del uso de esta planta en la herbolaria y medicina natural son sumamente extensos, no es razón para evadir el conceder los efectos secundarios que puede tener un mal uso de la misma.
No se debe olvidar que por más que se trate de “una planta”, esta posee agentes químicos, los que pueden desencadenar efectos nocivos ante una ingesta desmedida o contraindicada.
Dependiendo del caso y del tiempo de consumo, el uso indebido de la planta puede ocasionar desde una simple congestión nasal a estados depresivos e incluso síntomas similares al Parkinson cuando se consumen dosis extremadamente elevadas.
Está contraindicado su uso en niños, estos pueden presentar nauseas, vómitos, hipotensión, sedación e incluso caer en coma. Tampoco está indicada la ingesta por mujeres embarazas.
Otros efectos colaterales que rara vez pueden surgir:
- letargo
- calambres abdominales
- bradicardia
- broncoespasmo
- erupción cutánea
- hipotensión
- ulceración gástrica
- síntomas parecidos a la angina
- agrandamiento de las mamas
- disfunción sexual
- psicosis
- pesadillas
- galactorrea
- picazón
- reacciones alérgicas
Es de vital importancia el comprender que el consumo de plantas medicinales no debe realizarse sin supervisión médica.
Son compuestos químicos naturales que desencadenan reacciones en el organismo, por tanto, al igual que cualquier medicamento, se deben utilizar en dosis especificas y durante un tiempo establecido para poder aprovechar sus beneficios sin poner en riesgo la salud.
Fuente: infobae