La menta es una planta herbácea y aromática de la familia de las perennes. Originaria de Asia Central y del Mediterráneo, alcanza una altura de poco más de un metro.
Las hojas son opuestas, de forma lanceolada, las flores tienen 2 labios y cuatro lóbulos y el fruto es una cápsula de hasta cuatro semillas. La hierba de menta es muy utilizada en la industria culinaria (en especial en postres) en cosmética y en golosinas. También es muy utilizada para infusiones (té de menta).
Cultivo, suelo y riego
Su cultivo es fácil, es válida tanto para tierra de jardín como maceta. Es importante tener en cuenta que es una planta invasora y requiere bastante lugar.
Es apta para todos los climas, incluso los más hostiles, soporta hasta los – 15 º C.
Es recomendable plantarla en suelos ricos en materia orgánica y algo húmedos.
Requiere bastante agua y hay que sembrarla en un lugar de semisombra. En primavera es provechoso aportarle fertilizantes minerales.
Usos medicinales y otros usos
Se emplea en aromaterapia como estimulante. Es descongestiva, digestiva y refrescante. Elimina gases, alivia la acidez estomacal, combate mareos y nauseas.
Por su aroma intenso, es muy buena para las vías respiratorias y problemas pulmonares.
La hierbabuena de la menta se extiende al uso tópico como anti-irritante, analgésico, por su capacidad para calmar el dolor y mejorar el flujo de la sangre.