Se conoce como Adiantum venustum a una especie de helecho de la familia Pteridaceae, nativa de China y el Himalaya, también conocida como «Hansraj negra» en la India por los oscuros tallos de sus frondas, cuyo cultivo se ha extendido a muchas partes del planeta, sobre todo como planta de interior.
Se trata de una planta muy resistente, en gran parte de hoja perenne, aunque en regiones donde se registran niveles de temperatura inferiores a los -10°C pasa a ser de hoja caduca.
De raíces rizomatosas, los ejemplares de Adiantum venustum puede alcanzar un máximo de 25 centímetros y poseen un elegante y diáfano follaje conformado por frondas triangulares de color verde, con numerosos segmentos en forma de abanico y con tallos negros. Toda la planta forma una estera extendiéndose lentamente, propagándose por rizomas rastreros para formar una colonia de considerable extensión.
Todas estas características le dan un aspecto destacado, incluso entre otros de su género. Además, cuando surgen nuevas frondas a finales de invierno o principios de primavera se presentan brevemente de color bronce brillante o rosa salmón. Por este motivo se convierten en una buena acompañante de especies atractivas como las orquídeas, y se la suele cultivar en camas, bordes, contenedores y como planta de interior.
Ya sea que se cultive en un jardín o en una maceta en el interior de una vivienda, el Adiantum venustum necesita ser cultivada en un terreno específico para plantas acidófilas, húmedo, blando y con un drenaje medio. Para el correcto desarrollo del aparato radical de la planta, conviene reimplantarla cada dos o tres años.
Esta especie crece mucho mejor si se ubica en un área con una buena luminosidad, pero evitando el sol directo, ya que esto podría causar antiestéticas quemaduras en las frondas. Se aconseja poner esta planta en un lugar semisoleado, donde la luz directa solar la alcance en las horas más frescas del día. Estas plantas poseen una buena tolerancia al frío.
Adiantum venustum: Propagación, fertilización y riego
Cuando se cultiva en jardín, puede formar una alfombra verde que puede dividirse en otoño para ser trasplantada en trozos de tamaño considerable. Los nuevos crecimientos de primavera llegan temprano y es totalmente imperturbable a los episodios de heladas tardías o nieve.
Durante las épocas más cálidas del año, conviene fertilizar los especímenes de Adiantum venustum cada 12 o 20 días, añadiéndole abono para plantas florales, sobre todo aquellos ricos en azufre o potasio, para favorecer el florecimiento y el desarrollo de la nueva vegetación. En ese período también necesitan ser sometidos a riegos regulares, dejando siempre secar el terreno entre una aplicación y otra. En el caso de las plantas en macetas, se recomienda usar una dosis de dos o tres vasos de agua, teniendo cuidado de vaciar los platillos de la base después de cada riego.