La Anthurium scherzerianum es quizás la más conocida de las más de mil especies del género Anthurium (conocidos popularmente como anturio). Se trata de una planta ornamental perenne originaria de la selva tropical de montaña de Costa Rica y Guatemala, donde crece naturalmente a alturas de entre 1.300 a 2.100 metros de altura.
El uso decorativo de esta especie, también reconocida con el nombre común de «flor de flamenco», permite aprovechar tanto su vistosa, duradera y atractiva floración como su follaje verde brillante. Se utiliza principalmente como planta de interior, en maceta o en grandes cuencos junto a otras plantas de hojas ornamentales.
La Anthurium scherzerianum desarrolla hojas coriáceas, oblongas a elípticas, que pueden medir hasta 25 centímetros de largo por 8 centímetros de ancho, y terminan en un peciolo (tallo de la hoja) de hasta 20 cm de largo. Las flores se caracterizan por poseer espatas grandes (de 8 a 10 centímetros de largo), de color escarlata a rojo anaranjado y ampliamente ovales.
En condiciones normales, dichas flores pueden llegar a durar hasta dos meses, y una vez marchitas, se eliminan desde la base para inducir la aparición de nuevas flores.
El cultivo como planta de interior de la Anthurium scherzerianum se puso de moda durante el siglo XIX, debido a su aspecto llamativo y a la longevidad de los tallos cortados en agua, que puede durar hasta ocho semanas. Numerosos híbridos y cultivares de esta planta han sido desarrollados con ambas características.
Criar ejemplares de esta especie en casa demanda una serie de cuidados si se desea que crezcan normalmente y se luzcan con toda su belleza.
En primer lugar, es importante considerar que la Anthurium scherzerianum es una especie que, debido a su origen tropical, necesita cultivarse en ambientes muy húmedos (85 %) y con temperaturas elevadas (entre 23 y 25°C) durante la mayor parte del año, siendo recomendable que a lo largo de la temporada invernal los niveles no desciendan a menos de los 15°C.
Anthurium scherzerianum: Condiciones de suelo e iluminación
Esta planta crece muy bien en suelos ligeros, conformados por una mezcla de compost con un alto contenido orgánico, con un pH entre 5 y 6. Algunos especialistas, con el objeto de ayudar a mantener las raíces húmedas, aprovechan sus hábitos semi-epifitas, cultivándola sobre la corteza del alcornoque (Quercus suber) cubierta con musgo.
La Anthurium scherzerianum crece mejor en semisombra, nunca en plena luz o al sol directo, y lejos de posibles corrientes de aire.
Cultivada como planta de interior, esta especie suele tener su floración una vez al año durante el verano y la misma se prolonga por dos meses, aunque si se mantienen las condiciones óptimas, se puede tener flores de Anthurium scherzerianum a lo largo de todo el año.