Lo prometido es deuda: Hace un mes se mostraron las ventajas que ofrece el cultivo en macetas invertidas y se enseñó cómo fabricar estos contenedores en casa recurriendo a materiales reciclados, quedando pendiente informar sobre cuáles son las especies que mejor se adaptan a esta particular modalidad de cultivo, también conocida como de crecimiento invertido.
Debe considerarse que no todas las plantas se desarrollan de la misma manera estando cabeza abajo, principalmente porque esta posición las obliga a invertir una gran cantidad de energía extra en enderezarse y determinar la dirección del sol, además de tener que soportar la tensión que provoca el peso de sus frutos. Sin embargo, existen hortalizas, frutales, aromáticas y florales que son más fuertes y que se adaptan sin dificultades a esta forma de crecimiento.
A continuación, se pueden ver algunas de las plantas comestibles que pueden cultivarse en macetas invertidas:
Tomate: Es uno de los cultivos en macetas invertidas más difundidos, gracias a la facilidad y rapidez con que esta planta herbácea puede crecer en esa posición, por su resistencia, y porque se ve beneficiada por la eliminación de los problemas causados por las plagas comunes de la tierra del jardín, además de disponer de una mejor circulación de aire y aprovechar mejor la luz solar.
Pepino: Los factores que favorecen la producción de tomates en esta clase de tiestos son los mismos para el caso de los pepinos, sólo que en estos se ofrece la ventaja extra de que, al estar suspendidos, sus frutos no toman contacto con la tierra, evitando que los mismos lleguen a pudrirse.
Pimiento: La técnica de macetas invertidas puede aplicarse también al cultivo de todo tipo de pimiento, debiendo tenerse cuidado solamente en aquellas variedades que producen frutos muy grandes, en cuyo caso se debe cosecharlos antes de que adquieran su tamaño y peso definitivo. Al igual que en el caso de los tomates, se entierra el tallo tanto como sea posible para garantizar un sistema de raíces fuertes.
Berenjenas y calabacines: También constituyen especies aptas para criar en macetas invertidas, pero siempre debe tenerse cuidado de realizar la cosecha cuando los frutos todavía son pequeños, evitando de esa manera que el exceso de peso termine dañando a la planta.
Judías verdes: Estas plantas de características trepadoras crecen muy bien en contenedores colgantes invertidos, y debido a que su desarrollo se guiará por la fuerza de la gravedad, no necesitará de los clásicos enrejados de apoyo.
Frutilla: Se trata de una de las plantas que mejor se adaptan al cultivo en macetas colgantes invertidas, proporcionando un gran rendimiento gracias a que pueden enterrarse numerosas plantas en un solo contenedor, al que se le deben realizar las perforaciones necesarias en la base y a los lados por donde aquellas puedan crecer sin problemas.
Vid: Las parras también pueden cultivarse de manera invertida, aunque en este caso es necesario ubicar el tiesto cerca de un enrejado que ayuda a soportar primero el peso de la planta en desarrollo y luego el de los racimos de uva.
Estas han sido algunas de las plantas comestibles que mejor se adaptan a las condiciones particulares del cultivo en macetas invertidas. En un próximo post se verá cuáles son las variedades aromáticas, especias y florales que pueden crecer sin problemas con esta técnica.
Voy por la construcción de los recipientes porque son específicos para estas situaciones. Muy interesante el artículo. Gracias
de ustedes estoy desarrollando proyectos que pueden ser muy beneficiosos para la gente que estoy tratando y asesorando, mil gracias por sus magnificas ideas.
excelente aporte, una de las cosas que haré en mi pequeña huerta, gracias por esta página, me felicito de conocerla