La expresión «abono foliar» hace referencia a un tipo de fertilización que se aplica directamente sobre las hojas de las plantas, sobre el follaje, y no sobre la tierra. El concepto que sostiene este tipo de abono es que las plantas, al inicio de la vida vegetal, se alimentaban de los nutrientes transportados por el aire. Se contrapone al abono foliar el abono radicular o edáfico, que es aquél que sí se aplica en la tierra para que vaya directo a las raíces.
El abono foliar llega a nutrir la planta mediante un proceso de tres pasos, en el cual los nutrientes van siendo absorbidos por cada capa de la planta hasta llegar al citoplasma. El uso de abono foliar en cultivos y plantas no excluye a los abonos que se aplican en la tierra. Al contrario, ambos métodos de fertilización vegetal se complementan. El abono foliar es apropiado para aportar a las plantas todos los micronutrientes de manera eficaz y rápida: magnesio, hierro, zinc, cobre, manganeso, calcio y boro.
Tipos de abono foliar para las plantas
Existen dos grandes grupos de abono foliar: aquellos compuestos de sales minerales, y los que se basan en componentes orgánicos naturales o sintéticos, conocidos como quelatos.
- Abono foliar compuesto de sales minerales: se trata de nitratos, cloruros y sulfatos que se aplican cuando la planta padece síntomas de estrés, ya sea por un clima inusual o por plagas. Cada tipo de sustancia posee cualidades características, siendo, en general, el problema de la fitotóxidad el que hay que evitar, es decir, dañar el follaje por un exceso. Este riesgo es más frecuente con el cloruro y el nitrato.
- Abono foliar hecho de quelatos: poseen la ventaja de asimilarse más rápidamente, a la vez que se corre menos riesgo que de por lluvia o agua el abono caiga de las hojas. Los quelatos para abono foliar en base a elementos sintéticos, tienen la particularidad de impedir, mediante un ácido (ácido etilendiamino tetracíclico) que se volatilice el nutriente que sirve de base al abono.
Cualidades y características del abono foliar
Si bien existen fórmulas y recetas caseras para preparar abono foliar, es conveniente saber antes de aplicar un abono específico, reconocer qué tipo de planta quiere fertilizarse y qué necesita puntualmente. Entre las características del abono foliar podemos mencionar:
- Se aplica en las hojas, evitando usarlo en días nublados o lluviosos, o bajo un sol implacable.
- Se absorbe, llegando a la savia, de manera rápida. Sus resultados se visualizan rápidamente.
- El abono foliar sirve para acompañar abonos de raíces. No se recomienda reemplazar este último totalmente por abono foliar, sino utilizar el fertilizante en las hojas como complemento.
- El abono foliar es ideal para aportar microelementos en plantas y cultivos.