Musgo escoba (Dicranum scoparium): Cultivo, riego y cuidados

El musgo se ha convertido en una interesante opción sustentable para diseñadores y jardineros que buscan renovar el aspecto de los espacios libres en casas de familia y negocios, ya sea como sustituto natural del césped o como telón de fondo escultórico sobre distintos tipos de superficies.

Una de las especies de musgo aptas para su cultivo en jardines es el musgo escoba (Dicranum scoparium), originaria de América del Norte y también conocida como «musgo del estado de ánimo» debido a que cambia su aspecto general según los cambios en los niveles de humedad. Cuando está seco, parece velloso e irregular, mientras que cuando se encuentra húmedo adquiere una consistencia más esponjosa.

Generalmente, este musgo se presenta robusto y grueso, formando mechones brillantes con los tallos lanudos que alcanzan entre 2 y 8 centímetros de altura. La nervadura central de la hoja se extiende hasta la punta y por lo general tiene cuatro crestas a lo largo de su envés. Las hojas miden entre 3,5 y 8 milímetros de largo, en forma de lanza con un punto largo y delgado, y fuertemente dentadas a lo largo del tercio superior.

La mayoría de las hojas están dobladas y curvadas a un lado, pero pueden ser onduladas. Las cápsulas son de 2,3 a 5 milímetros de largo, en forma de urna y curvas. Las cápsulas se mantienen sobre tallos mayoritariamente erectos de 18 a 35 milímetros de largo. El opérculo (tapa de la cápsula) suele ser más largo que ésta.

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El Dicranum scoparium sirve estrictamente para aplicaciones en sombra seca y puede crecer sin problemas en sustratos de tierra, piedra o madera por igual. Su establecimiento puede tomar más tiempo que otras especies (seis meses o más), pero ofrece la ventaja de que sus requisitos de riego son menores y ofrecen un aspecto más atractivo, similar al de una mullida alfombra verde.

Para preparar el terreno para cultivar musgo conviene comenzar desde cero. En primer lugar es necesario eliminar las plantas existentes no deseadas, especialmente pastos y malezas. También se puede aplicar algún producto que inhiba la germinación de semillas ocultas en la tierra.

Como se señaló previamente, el Dicranum scoparium no es muy exigente sobre el tipo de suelo donde crecen en cuanto a la composición del mismo. Marga, arcilla o suelos enriquecidos con materia orgánica pueden ser el mejor sustrato. La excepción serían los suelos con un alto contenido de arena que dificultaría la correcta adhesión del musgo.

Sobre este último punto, a pesar de que se necesita contar con un suelo alisado antes de la introducción de los musgos, se puede «rascar» la superficie muy ligeramente para crear un mínimo de tierra suelta para ayudar a la toma de un buen contacto de las plantas con el suelo.

Después de el Dicranum scoparium fue colocado en la parte superior de la tierra suelta, se riega profundamente y luego se apisona suavemente para comprimir el suelo esponjoso y actuar como un mortero temporal para empujar el musgo hacia abajo.

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Los musgos trasplantados en una nueva ubicación necesitan un período de tiempo para aclimatarse y establecerse. La aclimatación es el proceso de ajuste del musgo a los elementos de la nueva ubicación como la altitud, la luz del sol, el agua, el viento, así como el sustrato.

Dicranum scoparium: Riego

El Dicranum scoparium es de crecimiento lento y no tolera la humedad constante durante períodos de más de 2 o 3 meses, si aquella persiste va a empezar a pudrirse y eventualmente morirá. Pueden beneficiarse de una estación de lluvias o el riego regular una vez al año, pero después van a necesitar períodos de sequía regulares.

Un programa de riego adecuado para esta especie podría resumirse de la siguiente manera:

  • A 1 o 2 meses del trasplante: Riego diario durante un máximo de dos meses para promover su crecimiento.
  • A 3 meses del trasplante: Riego cada tres días durante un mes.
  • A 4 meses del trasplante: Riego una vez a la semana durante un mes.
  • A 5 meses del trasplante: Riego dos veces al mes, hasta que el área esté totalmente cubierta de musgo.

Después de eso, debe regarse sólo cuando las lluvias han estado ausentes durante tres semanas o más.

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Ruben
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