Continuando con la serie referida a las herramientas básicas para mantener y cuidar un jardín, nos referiremos a dos elementos fundamentales para esta labor, como son los rastrillos (que vienen en diferentes modelos, materiales y tamaños) y las tijeras de podar.
Rastrillos
Esta herramienta es utilizada principalmente para remover la tierra, trazar los surcos donde se depositarán las semillas y para limpiar el jardín de piedras, hojas secas, malas hierbas y otros residuos vegetales.
Existen diferentes tipos de rastrillos, dependiendo de la forma de sus dientes, de sus dimensiones o de la tarea que deben realizar:
- Rastrillos con dientes o púas rectas: Son utilizados principalmente para la remoción de la tierra y para la siembra. Por lo general cuentan con 14 dientes de 5 cm de largo, distribuidos de forma regular en 30 o 40 centímetros de ancho, lo que les permite cubrir una superficie grande.
- Rastrillos con dientes o púas curvas: Presentan las mismas dimensiones que los anteriores, y sirven para la limpiar el jardín de la presencia de terrones o piedras.
- Rastrillos de césped: También conocidos como rastrillos escarificadores o escardillos, son usados para arañar entre la hierba para extraer hojas secas, musgo y otros restos que forman el fieltro, una capa que se va acumulando sobre el suelo, bajo las hojas vivas, y que tiende a ahogar el crecimiento de las gramíneas.
- Rastrillos de mano: Se los conoce también como rastrillos miniatura, resultan muy útiles para trabajar en pequeñas superficies. Como en el caso de sus hermanos mayores, hay diferentes modelos de rastrillos de mano que sirven para las distintas tareas que deben realizarse. Uno de los más utilizados es el tridente (tres dientes), sobre todo para revolver el humus, arrancar vegetales de raíz, o remover hierbas que crecen en aquellos lugares de difícil acceso para un rastrillo común.
Para tener en cuenta: Después de cada uso, debe eliminarse la tierra que haya quedado adherida al rastrillo con papel de diario o un cepillo. En caso de los rastrillos metálicos, se recomienda limpiarlos con un trapo impregnado con aceite para evitar que se oxiden.
Tijeras de Podar:
Estas herramientas básicas de jardinería son utilizadas para hacer cortes específicos, como son los bordes del césped, matas, setos y arbustos.
Como en la mayoría de los instrumentos que se usan para el cuidado de las plantas, existen variados diseños, tamaños y formas de tijeras de acuerdo con el tipo específico de poda que se desea realizar.
Las tijeras de podar más pequeñas son las que pueden utilizarse con una sola mano y sirven para cortar ramas de entre 1 y 3 centímetros de grosor. Para el caso de ramas de mayor diámetro, se puede recurrir a las tijeras de podar de dos manos.