Las flores que se cortan de un jardín pueden ser un excelente aporte de belleza, luz y color para distintos ambientes de una casa, o son capaces de darle un toque especial a determinados eventos. Por supuesto, dado que aquellas han sido retiradas de su principal soporte vital que es la planta, no suele pasar mucho tiempo antes de que comiencen a marchitarse, perdiendo su atractivo original.
Sin embargo, existen algunos sencillos trucos que pueden ayudar a mantener vivas las flores cortadas por más tiempo, como podrá verse a continuación.
Quemar o chamuscar una pequeña sección del tallo de la flor cortada puede ayudar a que la misma se mantenga viva más allá de lo esperado, e incluso en algunos casos permite que algunos ejemplares que han comenzado a marchitar recuperen su vigor.
Este trabajo puede hacerse quemando el extremo del esqueje con un fósforo, aunque rinde mejores resultados colocar dicha parte en agua hirviendo por treinta segundos. Una forma de hacerlo es llenar una taza hasta unos 5 centímetros con el líquido caliente y luego introducir el gajo hasta sólo cubrir una altura equivalente al 10 por ciento de su longitud total. Por ejemplo, si el tallo mide 30 centímetros, basta con quemar unos 3 centímetros de su punta inferior.
Para que este procedimiento sea efectivo en el caso de los tallos leñosos, se recomienda dejarlos en el agua hirviendo de 40 a 60 segundos.
Es importante evitar que se exceda el tiempo de inmersión, porque esto podría acarrear la desintegración del esqueje o su cocción.
En el caso de las plantas de tallos cortos, debe tenerse cuidado de mantener las cabezas se las flores protegidas del vapor, envolviéndolas en una hoja de periódico.
Otro truco para mantener vivas las flores cortadas por más tiempo consiste en suministrarles algún alimento floral, ya sea comercial o hecho en casa, agregándolo al agua del jarrón.
Es recomendable que, además de nutrir a las flores, este alimento contenga algún agente acidificante para reducir la proliferación de las bacterias que suele darse en depósitos de agua de la canilla debido a su alcalinidad. Estos microorganismos son los responables de que el recipiente adquiera mal olor, además de bloquear los tallos e impedir que éstos tomen el agua que necesitan.
Para prolongar la vida de las flores cortadas siempre es importante usar las herramientas adecuadas, ya que esto evitará que se dañen innecesariamente los tallos o las flores.
En este aspecto se recomienda utilizar tijeras de floristas a la hora de hacer cortes o arreglos, ya que las mismas poseen unas cuchillas más fuertes que las tijeras convencionales y sus puntas finas son menos engorrosas que las tijeras de podar cuando se trabaja con plantas de tallo pequeño.
Otro consejo: Dejar descansar las flores después de cortadas
Por último, debe tenerse presente que todas las flores recogidas del jardín se benefician de un descanso antes de ser colocadas en su recipiente definitivo. Por eso se recomienda dejarlas reposar por una nocha en un balde de agua en un sitio fresco y oscuro.
Es importante que el agua esté tibia, ya que esto le permite ser absorbida más fácilmente por los tallos. Este trabajo permite prolongar la vida de las flores cortadas en un cuarto o más de lo normal.