Son flores delicadas que despuntan en épocas estivales, pero que en regiones de clima subtropical pueden verse durante casi todo el año. Las plantas de flores subtropicales dan energía a cualquier jardín, poseen pétalos robustos, y se yerguen sobre tallos erguidos, solas o en racimos. Las especies que mencionamos a continuación tienen la particularidad de ser medianamente accesibles en el mercado y de no requerir cuidados extremos.
Ornamentales, barrocas, las flores exóticas son frecuentes en países asiáticos, africanos y de Centroamérica. Sin embargo, considerando factores como las temperaturas bajas, la humedad, las heladas y la ventosidad, podemos elegir algunas de estas plantas subtropicales para decorar nuestro jardín.
Blue Ginger (dichorisandra thyrsiflora): pertenece a la especie Comelinácea, la cual tiene en común tallos anudados, flores hermafroditas y hojas largas. La planta es perenne, y por ser herbácea no ramifica demasiado. Las flores son de un azul Francia intenso que crecen en racimos. Necesita humedad, sol indirecto y reparo del viento.
Jazmín Magno (plumeria rubra): de la familia de las Apocináceas, la planta de esta flor crece en forma de arbusto o árbol. Pueden crecer solas o en grupos, y son las flores que vemos en las guirnaldas hawaianas. Hermosísimas flores grandes, cuyos colores oscilan entre en la gama del rosa y que se caracterizan además por un perfume exquisito. El Jazmín Magno es la flor nacional de Nicaragua, donde suele llamársele también Flor de Mayo.
Mariposa de ámbar (Hedychium coronarium): de la familia de las zingiberáceas, es la flor nacional en Cuba, donde crece a la vera de los humedales de la caña de azúcar. Estas flores perfuman espléndidamente el jardín, además de vestirlo en tonos amarillos o blancos con el centro rojizo.
Heliconia (heliconia brasiliensis, rostrata, subulata): familia herbácea de hojas largas, fibrosas y oblongas, elegidas para arreglos florales y jardines vistosos. Posee un parentesco notorio con las flores del banano. Sus colores pueden ser el blanco con detalles rojos, o bordes amarillos. Lo importante para preservar esta planta es protegerla de las heladas y el viento, pero pueden florecer en períodos cálidos. No necesita luz directa y puede alcanzar los tres metros.
Ave del paraíso (strelitzia reginae): las flores anaranjadas de estas plantas de hojas afiladas y perennes semejan exóticas aves de coloridas crestas. La familia de las strelitziáceas cuenta además con las con la variedad strelitzia nicolai, la cual se distingue principalmente por ser íntegramente blanca. Ambas flores dan un toque étnico a cualquier jardín. Las plantas de este grupo pueden crecer hasta un metro y medio en forma herbácea.