La amarilis (Amaryllis belladona) es una es una planta perenne y bulbosa originaria de Sudáfrica que se destaca por producir una espectacular floración, convirtiéndose en un excelente ornamento para jardines durante la estación invernal.
Cada ejemplar de esta especie se desarrolla a partir de un bulbo globoso que puede tener de 5 a 10 centímetros de diámetro, aunque hay algunos que pueden superar esa dimensión. Estos órganos subterráneos entran en reposo o dormancia durante la temporada de calor, después de cumplirse la etapa de vegetación.
Como ya se mencionó en un principio, la floración de la Amaryllis belladona se produce por lo general durante los meses que dura el invierno y las grandes flores con forma de embudo o trompeta brotan en el extremo de los largos tallos de la planta, luciendo una atractiva gama de colores que incluyen naranja, rojo, blanco, y rosa.
Cuando se decide cultivarla en jardín, es mejor plantarla componiendo grupos en lugares bien iluminados o con media sombra.
Es sabido que la amarilis soporta bajas temperaturas e incluso heladas moderadas, aunque siempre se recomienda ponerles alguna protección para asegurar que crezcan sin dificultades. En ese caso, puede cubrirse la planta con una capa gruesa de paja para que mantenga un nivel adecuado de temperatura.
Antes de proceder a la siembra de los bulbos, es conveniente fertilizar el suelo y mejorarlo con estiércol bien fermentado y turba, asegurándose de que el suelo tenga un buen drenaje para evitar los encharcamientos que podrían terminar afectando la salud de la planta.
Para sembrar la Amaryllis belladonna la primavera, se entierran los bulbos dejando el cuello a nivel de la superficie. En los primeros días los riegos deben limitarse a mantener la humedad del sustrato, reduciéndolo un poco cuando empiezan a brotar las hojas para luego aumentarlos a medida que la planta vaya creciendo hasta la floración.
Fases de crecimiento de la Amaryllis belladonna
El crecimiento de esta planta es rápido. Por lo general, a los cuatro días de plantado el bulbo, en su parte superior comienzan a emerger las yemas correspondientes al escapo floral desprovisto de hojas. Una vez que pasan 14 días de la plantación se pueden distinguir claramente los tallos y botones florales, y al poco tiempo las flores comienzan a abrirse y a emitir sus hojas.
Si se decide cultivar una Amaryllis belladonna en maceta, ésta debe ser profunda y con un diámetro equivalente al doble del tamaño del bulbo para facilitar el enraizamiento y el proceso de vegetación. Inmediatamente después de la plantación, es aconsejable trasladar el contenedor a un lugar sombreado; luego, cuando los capullos hagan su aparición, se debe mudar la planta a un espacio más luminoso y soleado.