El cartón puede ser un recurso económico y abundante para la producción de un buen compost, siempre que se utilicen los tipos más adecuados de material para cumplir con esta finalidad.
El uso de desechos de cartón para elaborar un compuesto para abono también representa una gran ayuda al medio ambiente, ya que permite un segundo uso a grandes cantidades de ese material, devolviéndolo a la naturaleza. Por último, también es un buen medio para deshacerse de esas cajas y planchas de cartón acumuladas que ocupan espacio innecesariamente.
La tarea de convertir el cartón en compost no es difícil, existiendo dos tipos de dicho material más aptos para ser sometidos para un proceso de degradación para servir como abono compuesto.
En primer lugar, se encuentra el clásico cartón corrugado, que es el más utilizado para el embalaje. Todas las variables de este material se pueden utilizar en el compost, siempre y cuando se rompan en pequeños trozos.
Otro material apto para el compostaje es el cartón plano o liso, que es el que se encuentra más a menudo en cajas de alimentos (sobre todo cereales), cajas de bebidas, cajas de zapatos y otros cartones de superficie plana similares.
No se recomienda utilizar aquellos desechos de cartón que haya sido laminado con otro material, como es el caso de las tasas y vasos de papel cubiertos de cera, o aquellas bolsas para alimento forradas internamente con material no degradable, ya que son los más difíciles de compostar.
Independientemente del tipo utilizado, es conveniente triturar el cartón para garantizar un mejor abono. En caso de no contar con las herramientas aptas para hacer este trabajo, se puede cortar el material en pedazos lo más pequeños posible, teniendo cuidado de quitar cualquier cinta o etiqueta adhesiva, ya que las mismas evitan que el material se rompa con facilidad.
Otro truco para acelerar el proceso de descomposición del cartón consiste en empaparlo bien en agua mezclada con un poco de detergente líquido.
Se puede comenzar la pila de compost tendiendo una capa del cartón triturado, de 10 centímetros de espesor, junto a otros materiales de alto contenido de carbono, tales como paja, heno viejo u hojas muertas.
A continuación, se extiende sobre la mezcla de cartón una capa de 10 centímetros de materiales ricos en nitrógeno, como cortes de hierba fresca, estiércol de caballo o vaca, verduras estropeadas o cáscaras de frutas.
Ambas capas son cubiertas por 2 centímetros de tierra, y luego se vuelven a extender nuevos estratos en el orden ya indicado hasta completar unos 113 litros de material.
En este punto es importante que la pila de compost se mantenga tan húmeda como una esponja. Para ello debe agregarse más agua o cartón dependiendo de que tan húmeda se sienta la mezcla. El cartón absorberá el exceso de líquido.
Cómo acelerar la descomposición del cartón
Para acelerar la degradación del cartón, es indispensable rotar la pila con la ayuda de una horquilla. Esto ayudará a que los microbios causantes de la descomposición del material reciban la cantidad de oxígeno necesaria para poder vivir y cumplir con su función.
Al cabo de seis a ocho meses, el compost a base de cartón estará listo para su uso en el jardín.
Me encantó la idea. Gracias