Usado desde mediados del siglo XIX, el polisulfuro de calcio es un compuesto formado por la reacción de hidróxido de calcio con azufre que se utiliza en horticultura y jardinería para controlar eficazmente plagas y enfermedades fúngicas, aunque por tratarse de un producto corrosivo para los seres vivos es necesario seguir las reglas de seguridad previstas para su manipulación y aplicación.
Tradicionalmente, este fungicida-insecticida se obtiene por la ebullición de una mezcla de lechada de cal y azufre, que una vez decantada se presenta como una solución acuosa de color rojizo-amarillento y genera un olor desagradable.
El polisulfuro de calcio se suele utiliza para proteger a cultivos de cebolla, frijol, habichuela de enfermedades provocadas por hongos, como así también para controlar plagas que pudieran atacar frutales y otros cultivos en la huerta, como la cebolla y el ajo. También puede aplicarse para el control del oídio y royas en plantas ornamentales como crisantemos, begonias y rosales.
En los aerosoles inactivos hortícolas , este compuesto se suele mezclar con aceite mineral, para que se adhiera a las superficies de las plantas. Estos productos comerciales contienen una alta concentración de polisulfuro de calcio, por lo que sólo son seguros para su uso en plantas que se encuentran inactivas, debido a que el azufre puede quemar los tejidos de las hojas.
El polisulfuro de calcio también se puede mezclar con agua para producir una concentración mucho más débil para usar cuando las plantas hayan deshojado. Incluso en concentraciones más bajas y diluido con agua, es importante no rociar las plantas durante los días calurosos y soleados, ya que el azufre puede ayudar a que se produzcan graves quemaduras solares.
En vista de las precauciones que deben tomarse, algunos jardineros y horticultores plantean sus dudas sobre la seguridad de uso de esta clase de productos. Sin embargo, cuando se utiliza de forma adecuada, resulta un tratamiento seguro y efectivo contra enfermedades fúngicas como el oídio, antracnosis, punto negro, podredumbre negra, etc.
En cuanto el modo de aplicación del polisulfuro de calcio, cuando se usa en altas concentraciones mezcladas con aceite se recomienda rociar las plantas a fines de invierno o principios de la primavera antes de que éstas comiencen a salir de su estado latente. También puede ser una buena opción pulverizar la mezcla en el suelo alrededor de las plantas que han sido infectadas anteriormente o que son propensas a la infección.
Uso del polisulfuro de calcio en plantas perennes
Para aquellos ejemplares perennes o que muestran nuevas señales de enfermedades por hongos, el compuesto se puede mezclar con agua (1 cucharadita por 3,8 litros) para rociarlos en cualquier momento, a excepción de los días soleados y calurosos.
El rociado con esta solución de polisulfuro de calcio y agua debe ser a fondo, para luego permitir que aquella se asiente en las plantas tratadas durante 15 a 20 minutos. Finalmente, una vez transcurrido ese tiempo, se procede a enjuagar todo con agua limpia.
Importante: Antes de su compra y utilización, se recomienda consultar con el proveedor sobre las instrucciones precisas de uso de este compuesto y sobre qué especies no debe aplicarse bajo ningún concepto.
Excelente artículo me encanto!! la pagina muy interesante!
Un fuerte abrazo desde Uruguay!
Muchas Gracias.
Gerson.