Pulgones, gusanos, mosquitas y hongos forman parte del repertorio de enemigos que pueden amenazar a las distintas especies que pueblan nuestros jardines o huertos. Aunque en el mercado existe una amplia oferta de medios químicos que sirven para controlar estas plagas, hay una tendencia creciente a utilizar recursos más ecológicos para combatirlas, como la colocación de plantas capaces de repeler sus ataques.
Las especies más difundidas para combatir y controlar plagas van desde herbáceas aromáticas y medicinales hasta plantas ornamentales y hortalizas, como:
- Orégano
- Menta
- Romero
- Tomillo
- Caléndula officinalis
- Tagetes minuta
- Tagetes Erecta o Flor de Muertos
- Tagetes Patula o Clavel de Moro
- Zanahoria
ORÉGANO:
Esta una herbácea perenne aromática cuyos tallos contienen sustancias tánicas, que juegan un papel importante contra hongos y diversas especies de insectos. Se recomienda su siembra en los bordes de los canteros y en las cercas perimetrales de huertos pequeños.
MENTA:
Otra herbácea integrante de la familia de las lamiáceas, es una planta perenne y aromática que alcanzan una altura máxima de 120 cm aproximadamente. Es repelente y antialimentaria contra la mariposa blanca de la col, pulgones, escarabajos, e incluso roedores. Atrae a las avispas depredadoras y sírfidos, que sirven para el control biológico de plagas y la polinización. Se sugiere plantar en los canteros intercalando con hortalizas.
ROMERO:
Es un arbusto leñoso de hojas perenne muy ramificado y ocasionalmente achaparrado y que puede llegar a medir 2 metros de altura. Sus flores son de color azul y casi siempre parten de las axilas de las hojas. Sirve como repelente y antialimentaria contra orugas, mariposas, polillas, coleópteros y mosquitas. Es conveniente sembrar asociada con plantas de col, judías, zanahorias y salvia.
TOMILLO:
Su especie tipo más difundida, el thymus vulgaris, es un pequeño arbusto que puede alcanzar desde los 13 cm hasta los 40 cm. de altura. Produce un aroma penetrante y sus flores son pequeñas de color rosa. Sembrado disperso en un huerto, resulta útil para repeler plagas como la mariposa de la col y sus larvas.
CALÉNDULA OFFICINALIS:
Conocida popularmente como «botón de oro», es una planta herbácea, aromática, glandular, de anual a perenne. Sirve para combatir al gusano del tomate, los escarabajos y la mosca blanca. Resulta vulnerable a los pulgones, por lo que se recomienda sembrarla en asociación con especies (ej: claveles) que controlen dicha plaga.
TAGETES MINUTA:
También denominada Caléndula o Maravilla de México, es considerado uno de los mejores repelentes de insectos, al mismo tiempo que inhibe el crecimiento de determinadas malas hierbas.
TAGETES ERECTA:
Conocida también como Flor de los Muertos, su flor compuesta es muy aromática y sus tonalidades van del naranja hasta el amarillo. Posee un largo periodo de floración que se extiende durante todo el verano y el otoño. Se utiliza como repelente y biocida de los nemátodos (gusanos fitoparasitarios que atacan las raíces de las plantas). Se reproduce fácilmente por semilla y puede cultivarse intercalada o en rotación.
TAGETES PATULA:
Es una planta anual, conocida también como Clavel de Moro o Damasquina. Crece entre 30 y 50 centímetros de altura y posee un follaje aromático. Es considerado por muchos como la mejor compañera de todas las plantas, debido a que no sólo combate a plagas como los nematodos, pulgones y otros, sino porque también atrae a las avispas depredadoras, sírfidos y mariquitas.
ZANAHORIA:
Es una hortaliza que pertenece a la familia de las umbelíferas que forma una roseta de hojas en primavera y verano, mientras desarrolla la gruesa raíz principal. Su cultivo ayuda a repeler a la mosca blanca, aunque debe cuidarse que esta planta no sufra los ataques de gusanos nematodos y hongos.
Me gustan! sus buenos consejos