La mosca blanca se ha convertido durante los últimos veinte años en una plaga de alcance mundial que se caracteriza por atacar a una enorme variedad de plantas cultivadas, silvestres y ornamentales, y que requiere ser combatida con determinación si se quiere evitar su reaparición con la llegada de cada temporada cálida (primavera-verano)
Al igual que las cochinillas y los pulgones, la mosca blanca es un insecto picador-chupador, cuyas larvas y adultos succionan la savia de la planta, generando un debilitamiento que puede llegar a detener el proceso de crecimiento y desarrollo de la misma. Asimismo, la savia que no es consumida por este insecto sale en forma de una sustancia brillante y pegajosa (melaza) que sirve de soporte al hongo conocido como «negrilla» en hojas y frutos, que reduce la fotosíntesis y la respiración de la planta.
La presencia de esta plaga debe ser combatida de inmediato, debido a que cada hembra durante toda su vida (de 15 a 56 días) puede producir hasta doscientos huevos.
Las señales de alerta de un ataque de mosca blanca pueden detectarse cuando las hojas comienzan a presentar manchas amarillas, se decoloran y más adelante, se secan y se caen. También se puede saber que una planta está infestada cuando al sacudir sus ramas aparece una nubecilla de pequeños insectos blancos.
Un método muy extendido para prevenir, diagnosticar y controlar la presencia de moscas blancas es el que utiliza trampas cromáticas de color amarillo, que en su versión comercial se presentan como placas de plástico rígido que tienen ambas caras cubiertas de material adherente y que se colocan cerca de las plantas que se desean proteger.
El color amarillo de estas trampas suele atraer a distintos tipos de insectos, entre los que se encuentran las moscas blancas y los pulgones. Quienes no deseen cuidar sus plantas sin hacer muchos gastos pueden recurrir a las conocidas bandejas plásticas en los que se comercializan las carnes en los supermercados, embebidas con un poco de agua con jabón o aceite de cocina.
Un medio para controlar biológicamente la población de moscas blancas consiste en el empleo de sus enemigos naturales, entre los que se cuentan el Amblyseius swirskii (ácaro depredador de huevos y larvas de la mosca), la Eretmocerus mundus (avispa parasitaria de la mosca blanca del camote), y la Oris insidiosus (una chinche que se alimenta de las ninfas de la mosca).
El empleo de insecticidas es otro recurso válido contra esta plaga, aunque en ese caso es recomendable buscar aquellos productos químicos selectivos que no afecten la población de las especies depredadoras de la mosca blanca.
Hola, me podrian ayudar por favor, tengo en mi jardin flores y en ellas hay una especie de plaga negra con puntitos blancos,no es de gran tamaño pero tampoco es tan pequeño, caminan por todas las flores, y he encontrado flores con defectos. Que puedo hacer al respecto ?