Saber algo sobre los ciclos vitales y hábitos de las plagas le ayudará a anticiparse al peligro y prevenirlo.
Por ejemplo, un factor fundamental para determinar su actividad es la temperatura; cuanto más suba ésta, más se afanan los bichitos. Y hasta los 35 ºC se reproducen también más rápido.
La longitud del día también cumple su papel, al controlar las épocas de reproducción y pautas migratorias de muchos insectos. Por eso son siempre más escasos en otoño. Limpie y queme los desechos del jardín en esta época y destruirá los huevos.
Otra solución efectiva son los pesticidas, pero la mayoría se venden con nombres comerciales, por lo que debe cerciorarse de que compra el producto que necesita leyendo el contenido de la etiqueta y contrarrestándolo con el nombre químico.
Protéjase cuando pulverice y no deje que estén cerca niños ni animales.
En algunos casos podrá recurrir a métodos físicos de combate, como quitar las orugas de las plantas y quemarlas. Estos métodos son siempre preferibles a la pulverización.