El cultivo de césped natural en rollos o tepes registra un marcado crecimiento en las preferencias de jardineros y paisajistas, debido principalmente a una serie de ventajas referidas a la sencillez de su instalación y la posibilidad de disponer de una superficie de verde grama en el acto. Como contrapartida, el elevado valor que demanda su siembra respecto del tradicional cultivo por semilla suele limitar su uso a jardines pequeños o medianos.
La instalación de césped natural en tepes o panes puede realizarse en cualquier época del año, aunque es recomendable sembrarlo durante la primavera o a principios del otoño, cuando no se registran temperaturas extremas que puedan afectarlo.
El primer paso para sembrar los tepes de césped es airear la tierra labrándola con la azada, hasta unos diez o quince centímetros de profundidad. También se debe pasar el rastrillo para limpiar el suelo de piedras, escombros, raíces, y restos de vegetación.
Además, es conveniente agregar unos cinco centímetros de tierra vegetal con mantillo, o arena de río, para asegurar un buen agarre de las pequeñas raíces del césped.
Una vez labrado y limpio, el terreno debe ser nivelado para evitar que se formen charcos de agua por el riego o la lluvia que aumenten el peligro de putrefacción o la aparición de hongos. Para ello es conveniente darle a la superficie una leve inclinación.
Antes de la siembra propiamente dicha, se debe afirmar el terreno con la ayuda de un rodillo pesado, y luego regarlo ligeramente.
Colocación de los tepes
Los tepes de césped natural propiamente dichos pueden colocarse extendiéndolos como si se tratase de una alfombra, en forma paralela al borde recto más largo del jardín, cuidando que los costados de los rollos queden unidos estrechamente unos con otros sin dejar espacios.
Para que las juntas no coincidan se recomienda alternar la posición de los tepes de la misma manera que se distribuyen los ladrillos en una pared. En aquellos casos en que no pueda evitarse la formación de espacios libres en las uniones entre rollo y rollo, se puede rellenar los mismos con arena o turba.
Una vez colocados todos los tepes, se los asienta y empareja utilizando un rodillo con peso. Esto ayuda a que el césped tome mayor contacto con el suelo, eliminando las posibles bolsas de aire que pudieran haber quedado durante la instalación.
Terminada la nivelación, debe realizarse un primer riego lento y profundo. Durante las siguientes dos o tres semanas se realizarán irrigaciones diarias para que el césped tenga un enraizado más rápido y completo.
