El níspero europeo (Mespilus germanica), es un árbol ideal para jardines, gracias a su carácter ornamental, con sus flores de primavera y el atractivo color de su follaje otoñal. Como ventaja adicional, esta especie produce unos ricos frutos durante el invierno, que pueden disfrutarse tanto crudos como en postres, gelatinas y tartas.
Originaria de Asia Menor y del Sudeste de Europa, esta planta de hoja caduca puede crecer hasta llegar a los 8 metros de altura. Con una vida útil de 30 a 50 años, el níspero europeo es más bien una especie de corta vida. Su corteza es marrón grisácea con profundas grietas verticales que forman placas rectangulares que tienden a despegarse.
Las hojas de este árbol son de color verde oscuro y elípticas, de 8 a 15 centímetros de largo y 3 a 5 centímetros de ancho. Son densamente peludas (pubescentes) por debajo, y adquieren un particular color rojizo o dorado en otoño antes de caer.
Las flores del níspero europeo tienen cinco pétalos ampliamente ovales y de color blanco o rosado. Las mismas hacen su aparición a finales de la primavera, son hermafroditas, polinizadas por las abejas y autofertiles. Cada flor tiene 6 centímetros de ancho.
Los frutos de este árbol son carnosos, de forma globular, de sabor agridulce y color marrón rojizo que miden de 2 a 3 centímetros de diámetro, con sépalos persistentes de gran extensión alrededor de un hoyo central, dando un aspecto «hueco» a la fruta.
Para un mejor desarrollo y crecimiento, el níspero europeo requiere veranos cálidos e inviernos suaves y prefiere lugares secos y suelos ligeramente ácidos.
Estos árboles son muy agradecidos cuando se implantan en sustratos profundos, fértiles y bien drenados, en un sitio cálido, protegido de los fuertes vientos y soleado, aunque también se puede cultivar en áreas con sombra parcial.
La humedad adecuada es esencial para obtener un crecimiento fuerte y un buen cultivo del níspero europeo. Por eso se recomienda regar los árboles jóvenes durante los períodos de sequía durante los primeros tres o cuatro años.
Níspero europeo (Mespilus germanica): Multiplicación y poda
El método de multiplicación más utilizado para el níspero europeo es por estacas de árboles jóvenes (de 3 a 4 años), las que se pueden enterrar en un sustrato fértil desde mediados de otoño y hasta comienzos de la primavera. Se recomienda dejar una separación de 4,5 metros entre cada árbol.
Para que la copa de este árbol mantenga una buena forma y al mismo tiempo desarrolle mejores floración y fructificación, es aconsejable llevar a cabo una poda anual de formación durante el invierno.
Por lo general, la cosecha de los nísperos tiene lugar entre octubre y noviembre (hemisferio norte) o abril y mayo (hemisferio sur), o bien se puede dejar los frutos en el árbol hasta que termine el otoño para que desarrollen más sabor, si es que en la zona no hay peligro de heladas.