Árboles ornamentales: Tulípero de Virginia (Liriodendron tulipifera)

El tulípero de Virginia (Liriodendron tulipifera), o árbol de tulipán, es una especie nativa del este de América del Norte que se utiliza en jardinería como árbol de sombra, gracias a su crecimiento alto y rápido, además de aprovecharse como planta melífera.

Este árbol se caracteriza por tener forma piramidal capaz de alcanzar los 10 metros de alto por 6 de ancho (en la base de su copa) en un lapso de 20 años, llegando a superar los 50 metros de altura en su ámbito natural de los bosques vírgenes de los Apalaches.

El tulípero de Virginia posee una corteza de color marrón y cubierta de surcos. Las ramillas son lisas y lustrosas, inicialmente de color rojizo, pasando luego a gris oscuro, y finalmente al marrón. La madera, por su parte, es de color amarillo claro a marrón.

El follaje de este árbol incluye hojas alternas simples y únicas en su forma, su ápice se corta al final de una manera peculiar, los pecíolos son largos, en ángulo, haciendo que las hojas se agiten de forma independiente, y sus superficies atrapan y liberan la luz creando la sensación de que el follaje en su conjunto es mucho más brillante de lo que debería ser. En plena madurez son de color verde brillante, lisas y brillantes anteriormente y verde más pálido debajo, con vetas vellosas. En otoño adquieren un color amarillo claro y brillante, antes de su caída durante el invierno.

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El tulípero de Virginia tiene su floración en primavera y principios de verano, consistente en flores terminales y solitarias, grandes, brillantes, y numerosas. Su color es amarillo verdoso con rayas de color rojo y naranja, y su parecido con el tulipán es muy marcado.

Los árboles de esta especie prefieren lugares a pleno sol con una rica tierra húmeda que tenga un buen drenaje. La planta comienza creciendo en forma de pirámide, pero al madurar muestra una cúpula arqueada excepto cuando el sol está disponible de manera limitada. En situaciones de poca luz las ramas tienden a ser más delgadas y quebradizas

Tulípero de Virginia (Liriodendron tulipifera): Necesidad de un suelo labrado y húmedo

El tulípero de Virginia cuenta con un sistema de raíces carnosas que no se extiende lejos de la planta, por lo que durante la siembra conviene contar con un suelo bien trabajado. El árbol tiene poca tolerancia a la sequía, por lo que se recomienda asegurarse de tener acceso al agua o darle un riego suplementario durante el verano y a principios de otoño, aunque evitando los encharcamientos. El pH del sustrato debe ser moderado a ácido.

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El cuidado de este árbol ornamental es relativamente sencillo, requiriendo fertilización a comienzos de la primavera y vigilar la aparición de síntomas de plagas y enfermedades. Debido a su rápido crecimiento, la poda es esencial para que no compita con otros árboles de la zona y para evitar accidentes por la caída de ramas débiles. Éstas deben quitarse entre finales del invierno y principios de la primavera.

Ruben
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