La araucaria (Araucaria araucana) o pehuén es un árbol conífero que, ya sea que se encuentre aislado o agrupado con otros ejemplares, aporta al paisaje un interesante valor ornamental gracias a su silueta simétrica, bien definida y agradable a la vista.
Se trata de una especie arbórea endémica del extremo noroeste de la Patagonia argentina y en el centro-sur de Chile, estando distribuida en zonas muy restringidas de la cordillera de los Andes y, en menor grado, en la cordillera de la costa chilena.
Gracias a su alta resistencia a las bajas temperaturas, los ejemplares de esta especie pueden cultivarse en las regiones del Norte de Europa, la costa Oeste de la zona septentrional de América del Norte, y en Oceanía.
Esto ha permitido que la araucaria se convierta en un árbol de jardín muy popular, sobre todo en zonas donde predominan climas oceánicos con un abundante régimen de lluvias.
Aparte de su valor estético, esta planta ha tenido múltiples usos, sobre todo por parte de pueblos originarios. Por ejemplo, su resina es aún utilizada para calmar dolores, y su fruto, conocido como piñón, constituye un alimento muy nutritivo con altos niveles de grasas insaturadas (no aportan colesterol), vitaminas B y E, y minerales como el magnesio, potasio, fósforo, hierro y calcio.
El consumo del piñón ayuda a mejorar la circulación, protege el corazón y las arterias, previene el envejecimiento celular prematuro y regula la función intestinal.
Los árboles de esta especie se caracterizan por tener un tronco grueso y rugoso, capaz de alcanzar los 50 metros de altura por 2 metros de ancho.
Las hojas de la araucaria con espiraladas, aovadas, punzantes y presentanun color verde permanente. Se trata de una especie dioica, es decir, que los árboles presentan flores femeninas en un individuo y masculinas en otro.
Los ejemplares hembras se diferencian porque al final de las ramas poseen una piña redonda y de tonalidad amarilla, mientras que los machos tienen piñas más largas y de color parduzco.
Cultivo de la araucaria
El cultivo de la araucaria es una actividad que requiere de una buena dosis de paciencia, ya que la preparación del suelo, la siembra, el mantenimiento y el trasplante de los plantines se hace de manera manual y demanda una buena inversión de tiempo.
Las semillas se siembran en el suelo bien labrado de un vivero y luego se debe cubrir la zona con un alambrado trenzado para que las aves no intenten comerse los piñones de los que brotarán las jóvenes araucarias, que deberán permanecer en ese lugar al menos por dos años.
Este lapso de tiempo se considera necesario para que la planta crezca sana y fuerte antes de proceder a su trasplante a un área de repicado cuya tierra debe haberse aireado durante los seis días previos. En este lugar se completa el proceso de aclimatación al medio y recién al cabo de tres años se puede trasladar a su lugar definitivo de implante.