Actualmente presente en casi todos los continentes, el álamo negro (Populus nigra), conocido también como chopo, es una especie de árbol de hoja caduca que suele aprovecharse para ornamentar un jardín de gran extensión, o como protección contra el viento y pantalla verde.
Por lo general, se presenta como una planta de hoja caduca que puede crecer rápidamente hasta alcanzar entre 25 y 35 metros de altura. Su sistema radicular se caracteriza por poseer raíces superficiales, vigorosas y de gran tamaño, lo que hace que hace que levanten el terreno o provoquen daños en desagües, cimientos y pisos cercanos, por lo que se recomienda su cultivo lejos de las casas.
El tronco del álamo negro tiene un porte vertical, que con el correr de los años se torna más irregular. Su corteza es gris oscura (aunque hay variedades de color amarillento) y agrietada longitudinalmente, con ramas ascendentes que nacen desde muy abajo y forman una copa espesa.
Habitualmente, las hojas de esta especie son alternas, anchas, triangulares o romboidales, acabadas en punta, con el borde aserrado y de color verde claro en las dos caras.
La floración del álamo negro tiene lugar durante la primera mitad de la primavera. Es dioico, es decir que las flores masculinas y femeninas se distribuyen en árboles diferentes, presentándose en amentos precoces colgantes. Los amentos masculinos son más alargados y de color rojo, mientras que los femeninos son un poco más cortos y poseen una tonalidad verdosa.
Su fruto es de forma redonda y contiene una gran cantidad de pequeñas semillas envueltas en una cubierta algodonosa que facilita su diseminación por el viento.
Sobre este último detalle debe tenerse en cuenta que el desprendimiento masivo de tales semillas puede ocasionar algunas molestias en personas con alergias.
Gracias a su rusticidad, este árbol se adapta a casi cualquier tipo de suelo, a excepción de los altamente salinos. Crece y se desarrolla mejor en sustratos arenosos, húmedos y profundos, enriquecidos con materia orgánica y bien drenados.
La humedad de la tierra con renovación del agua es uno de los requisitos más importantes para la vida del álamo negro, por lo que suele crecer en proximidades de cursos de agua superficiales o subterráneos ubicados cerca de la superficie.
Álamo negro: Ubicación y multiplicación
Los ejemplares de esta especie pueden ubicarse a pleno sol o a media sombra, y pueden multiplicarse a partir de esquejes en invierno o implantándolos a principios de la primavera.
Si los niveles de humedad presentes en el suelo son favorables, este árbol puede autorreproducirse con mucha facilidad a partir de las numerosas semillas que se esparcen a fines de la primavera.
El álamo negro puede cultivarse como individuo solitario o en hileras para formar cortavientos o pantallas, siempre en parques o jardines de grandes dimensiones.
En cuanto a la poda, los especímenes adultos no la requieren, necesitando sólo trabajos de saneamiento de la madera dañada en otoño.
