Las plantas para acuarios o estanques con peces contribuyen a darle un toque vibrante y animado al paisaje, además de constituir un valioso medio para la filtración natural del agua, ayudando a mantener la buena salud de los seres vivos que habitan estos pequeños ecosistemas.
Estas especies también le brindan a los peces seguridad, comodidad, alimento y ayudan a su reproducción, por lo que resultan vitales para garantizar un ambiente sano.
Una de las plantas que se utilizan para ornamentar y sanear acuarios y estanques es la Marsilea minuta, un pequeño helecho también conocido en algunas regiones como trébol de agua enano o trébol de cuatro hojas, debido a que sus hojas tienen cuatro lóbulos similares a los de aquellas herbáceas y se sostienen por encima del agua o pueden permanecer sumergidas.
En este último caso, estas plantas pueden tapizar el suelo del estanque o acuario, creando infinitas posibilidades de decoración, combinándolas con rocas y logrando un atractivo contraste con la arena o el suelo oscuro.
Una ventaja adicional que ofrece la Marsilea minuta es que, debido a que tiende a crecer muy rápidamente, ayuda a filtrar más volumen de agua, lo que contribuye a mejorar la calidad de la misma.
Sin embargo, esta capacidad de crecimiento puede convertirse en un problema serio si no se hacen cortes periódicos, ya que podrían competir con otras plantas por los nutrientes o afectar la iluminación y oxigenación del acuario o estanque.
La Marsilea minuta es considerada una de las especies básicas para quienes se inician en este pasatiempo, ya que se trata de una planta que se adapta a la mayoría de los ambientes acuáticos.
Asimismo, puede crecer y desarrollarse bajo casi cualquier condición de luz, aunque lo mejor es disponer de una iluminación mediana o intensa.
La Marsilea minuta es una especie fácil de plantar y mantener en el acuario o estanque. Necesita para elo una mezcla de tierra rica en nutrientes con grava o arena. Se recomienda el uso de un fertilizante de sustrato de alta calidad para proporcionar los nutrientes necesarios.
Una profundidad mínima del sustrato de 2,5 a 5 centímetros proporcionará una buena base para las raíces de las plantas, y le permitirá mantener fácilmente las plántulas en la grava mientras se las siembra.
La Marsilea minuta prefiere el agua con un nivel de pH de 6,0 a 7,5 y una temperatura de entre 20 y 25ºC. Crece en grupos densos y compactos si el acuario tiene iluminación de alta intensidad. Con menos luz que crecerá hacia arriba, haciendo que las plántulas y sus hojas terminen flotando en la superficie.
Previo a la plantación de la Marsilea minuta, es conveniente cubrir una bandeja con una capa de toallas de papel húmedas. Se usan tijeras afiladas para cortar los panes o terrones en secciones, con cada pieza conteniendo una plántula. Es conveniente dejar un poco de la base unida a cada planta, con el fin de poder sostener y manipular la misma sin dañarla.
A continuación, se colocan las plántulas en la bandeja, cubriéndolas con las toallas de papel húmedas. No debe dejarse que las plantas se sequen antes de colocarlas en el acuario.
Marsilea minuta, implantación en el acuario o estanque
Para este último paso, se recoge cada plántula de Marsilea minuta, tomándola por el pan de base con unas pinzas, sosteniendo éstas en un ángulo de 45 grados respecto de la plántula para una colocación más fácil.
Lentamente se empuja la planta para que penetre en el sustrato, cubriendo completamente las raíces y manteniendo la sección de la hoja por encima de la grava. Se suelta la planta, moviendo suavemente las pinzas mientras se las saca directamente del sustrato.
De este modo, se puede continuar la siembra hasta cubrir toda la superficie deseada, colocando las plantas de Marsilea minuta con un margen de separación de 1 a 2,5 centímetros entre cada ejemplar.
