Plantas carnívoras: cultivo de Utricularia

Las plantas carnívoras son tan atractivas y fascinantes, que es común que nos enamoremos de alguna en un vivero y la llevemos a casa sin habernos informado adecuadamente sobre cómo cuidarlas. Esto resulta en la muerte de la planta y la frustración del cultivador, y esa es la principal causa de que se suela considerar el cultivo de carnívoras como “difícil”.

Sin embargo, conociendo un poco más sobre ellas y cómo debemos cuidarlas, estas plantas no tienen demasiadas exigencias. En este caso trataremos sobre la especie más difundida en el mundo: Utricularia.

Su nombre científico latino es Utricularia spp, y son de la familia Lentibulariaceae. Están distribuidas por todo el mundo, aunque la mayor densidad está en América del Sur. Se conocen entre 200 y 300 especies distintas, siendo el género de plantas insectívoras más expandido de todos.

Estas plantas cuentan con flores muy bonitas de color violeta, rojo, amarillo o blanco. Las vesículas tienen un vacío en su interior. Cuando un bichito toca los pelos disparadores de una vesícula, se abre una trampilla y la vesícula se llena de agua, succionando también a la presa. Abrir y cerrar una vesícula dura sólo 15 milésimas de segundo, y se trata del movimiento más rápido en todo el reino vegetal.

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Las especies acuáticas, como Utricularia australis, Utricularia gibba, Utricularia vulgaris, etc. crecen normalmente en aguas tranquilas. Las especies acuáticas resistentes al frío pasan el invierno en el fondo de la charca en forma de turiones. Al aumentar las temperaturas en primavera vuelven a brotar y suben a la superficie. Se pueden cultivar en acuarios o estanques al exterior. El valor de acidez del agua debe ser ligeramente superior a pH 6.

Las especies semi-acuáticas viven en terrenos encharcados parcialmente inundados. Se cultivan en terrarios medio inundados (se hace un molde en la turba, creando una pequeña charca).

Las especies terrestres como Utricularia fulva, Utricularia lívida, Utricularia sandersonii y Utricularia subulata crecen sobre terrenos húmedos o encharcados o entre el musgo sobre rocas o piedras. Algunas especies tienen pequeños bulbos para sobrevivir a sequías. Se cultivan bien en terrarios, sin mezclar varias especies. Necesitan un substrato compuesto por 70% turba rubia pura y 30% arena de cuarzo, añadiendo un poco de perlita. Necesitan mucha luz indirecta y de vez en cuando directa, humedad por encima de 50% y temperaturas entre 25 y 30ºC en verano y entre 15 y 20ºC en invierno.

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Las especies epífitas, entre ellas Utricularia alpina, Utricularia humboldtii, Utricularia longifolia, crecen sobre otras plantas sin dañarlas, en clima tropical. Estas especies tienen hojas y flores bastante grandes, que se parecen a las de las orquídeas. Se cultivan sobre musgo de esfagnos vivo, en cestas o en terrarios. Necesitan una humedad constantemente muy alta (por encima de 75%), abundante luz indirecta y temperaturas constantes entre 25 y 30ºC. Suelen ser las más difíciles de mantener.

Para principiantes, es recomendable empezar con especies terrestres como Utricularia lívida y Utricularia sandersonii, que son más resistentes.

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Cristian
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