Los nenúfares son plantas acuáticas que se caracterizan por su aspecto delicado, la belleza de sus grandes flores y la sencillez de su cultivo. Otra nota distintiva de estos ejemplares es la gran cantidad de especies y variedades que presenta (alrededor de 1700), de las que al menos setenta son las más utilizadas y recomendadas para cultivar en los estanques de los jardines.
Lo primero que hay que aclarar es que el término nenúfar se utiliza para englobar las plantas procedentes de al menos tres familias diferentes, aunque de ellas la más reconocida con ese nombre es la de las ninfáceas (Nymphaeaceae), que son las más utilizadas en jardinería.
Los nenúfares más recomendados para cultivarse en estanques son:
Nenúfar blanco o Nymphaea alba: También conocido como loto blanco, azucena de agua o ninfa blanca, es una de las especies más populares y se caracteriza por poseer hojas en forma de corazón o redondeadas y porque sus flores blancas con muchos estambres pueden alcanzar un tamaño considerable (hasta 30cm).
Nenúfar mejicano o Nymphaea mexicana: Posee flores de un fuerte color amarillo y hojas pequeñas con distintos tonos de verde y manchas diminutas.
Nymphaea «Blue Beauty»: Es un híbrido tropical comercial con enormes y fragantes flores estrelladas de un azul cielo oscuro en los pétalos y azul pálido en los sépalos. Es una planta muy sensible a las bajas temperaturas.
Nymphaea «Escarboucle»: Este nenúfar es muy resistente a las heladas y puede alcanzar una altura máxima de 10 cm. Su follaje es verde durante la mayor parte del año y sus flores en forma de copas semidobles lucen colores naranja y rojo oscuro en el verano.
Nymphaea «‘Pygmaea Helvola»: Es un nenúfar miniatura con hojas redondeadas verde oscuro con vetas moradas y flores fragantes en forma de copa y de color amarillo azufre de 5 centímetros de diámetro, con estambres anaranjados. Aunque posee cierto grado de resistencia al frío, se recomienda protección para la época invernal.
Otras especies comerciales de nenúfares que resisten bien el embate de las heladas son la «James Brydon», «Rose Arey», «Sunrise», «Pygmaea Rubra», «Ambilis», «Lucida», etc.
Cultivo y cuidados
Los nenúfares crecen con facilidad en el agua tranquila y a pleno sol, aunque suelen requerir más cuidados que otras plantas acuáticas. Es recomendable cultivar los nenúfares en macetas con pequeños agujeros en toda su superficie y tierra fertilizada sin elementos que floten fácilmente y que puedan ensuciar el agua del estanque una vez que se las emplace en el agua.
Cuando se colocan en el estanque, se debe tener cuidado de no estropear sus delicadas raíces porque esto puede provocar la muerte de la planta.
Otro detalle a tener en cuenta es que durante la temporada de crecimiento se debe alimentar cada cierto período de tiempo con un fertilizante acuático, debido a que los nenúfares requieren grandes cantidades de nutrientes para su desarrollo.
Para estimular aún más las floraciones y al mismo tiempo evitar la contaminación del estanque (que puede resultar fatal para estas plantas), es recomendable eliminar las flores muertas o que estén deteriorándose, y podar las hojas amarillentas con regularidad.
