Técnicas que ayudan a la germinación: Escarificación y estratificación en frío

Una de las técnicas más usuales para reproducir las plantas es a través de la siembra de sus semillas, que pueden obtenerse en los negocios del ramo o directamente recogerse de los especímenes presentes en el jardín o la huerta.

La mayoría de la simiente adquirida en viveros y supermercados ya viene preparada para ser sembrada directamente en la tierra, mientras que la colectada en casa puede necesitar algunos tratamientos que ayuden a una correcta germinación, siendo los más comunes y conocidos los de escarificación y de estratificación en frío.

Se conoce con el nombre de escarificación a aquellas técnicas químicas, mecánicas y de calor que se aplican con el objeto de permitir la permeabilidad de la semilla al agua y al aire. Este método se aplica en los casos de aquellos granos que poseen una cubierta muy dura e impermeable, la que debe ser rota para facilitar el paso de los elementos que ayudan a la conversión de la semilla en planta.

MIRA TAMBIEN  Acuaponía: Funcionamiento y ventajas

Una forma mecánica de ablandar o destruir la cobertura es rasparla con una lima o lija, o romperla con un martillo o prensa. en otros casos en que la dureza de la cubierta protectora es mayor, se puede llegar a utilizar un método químico consistente en sumergir las semillas por un período que va de pocos minutos hasta un máximo de 6 horas (dependiendo de cuán dura sea la cubierta) en ácido sulfúrico, para luego retirarlas y lavarlas cuidadosamente bajo una corriente de agua por al menos 10 minutos.

El calor es otro medio que puede resultar útil para permeabilizar la semilla. Para ello se la remoja en agua bien caliente por unos minutos un día y horas antes de que se proceda a su siembra.

La estratificación en frío es otra de las técnicas utilizadas para ayudar al brote de la semilla, y se utiliza a menudo para permitir la posmaduración del embrión que se encuentra latente y que sólo puede concretarse en la naturaleza cuando son sometidas a períodos de distintas temperaturas.

MIRA TAMBIEN  Consejos para el cultivo de coníferas por vástagos o semillas

Este proceso ocurre normalmente con aquellas semillas de determinados árboles y arbustos de regiones templadas cuyos frutos maduran durante el otoño y el invierno, y que con la humedad del suelo pueden germinar en la primavera.

Una manera artificial de imitar este proceso natural consiste en colocar la simiente en una caja, apoyada sobre una hoja de papel absorbente y cubierta con una delgada capa de aserrín o musgo humedecido, y se almacenan entre 4 o 12 semanas en la parte mas baja de la heladera, donde se mantienen los alimentos a una temperatura de 1ºC a -5ºC y con un buen nivel de humedad.

germinacion1

Durante ese tiempo, se debe controlar las semillas para verificar si empiezan ha germinar. Una vez que se observa la ruptura de la cutícula y la radícula surge del interior del grano, ya se puede proceder a su siembra.

Recibe Gratis Nuestros Articulos!

Ruben
Ruben

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *