La facilidad de las suculentas para crecer en entornos áridos o con poca captación de agua es una característica que puede aprovecharse para la creación de atractivos cuadros usando unos pocos materiales y algunas de esas plantas para decorar las paredes del hogar con verdaderas obras de arte viviente.
Un cuadro con plantas suculentas consiste básicamente en una caja con una profundidad media, acondicionada para contener sustrato y plantas de manera segura cuando se la coloque de forma vertical sobre un muro. En la actualidad, y con el fin de ahorrar tiempo y trabajo, es posible adquirir marcos para jardines verticales, que vienen en distintos tamaños para satisfacer los gustos de todos los clientes.
Para quienes gustan de las manualidades, la tarea de fabricar por su cuenta sus propios cuadros puede resultar una experiencia interesante y satisfactoria.
Para este último grupo, los materiales y herramientas que se necesitan para montar esta clase de contenedor incluyen cuatro listones de madera que formarán las paredes del cuadro, una tabla que servirá de tapa posterior de la caja, una malla metálica que se colocará en el frente, y un marco acorde con las medidas de la caja que servirá para sujetar la red.
En este último punto se suele reciclar a los perfiles de los cuadros convencionales en desuso, sobre todo aquellos ornamentados con molduras u otros detalles que ayudan a darle un aspecto más elegante y atractivo al conjunto.
El primer paso para fabricar un cuadro de suculentas es utilizar los listones para armar las paredes de una caja cuyo perímetro tendrá las mismas dimensiones que el contorno de la tabla de la base.
A continuación, se adhiere o clava el marco a la estructura, asegurándose de que el mismo sirva para retener la malla de metal.
La caja se cierra completamente al pegar o clavar la tabla que hará de fondo del cuadro, a la que se le fijarán los ganchos que luego servirán para colgarlo de la pared.
Una vez completado el contenedor, se rellena el mismo con tierra fértil para cactus. En este punto se puede cubrir la superficie con una delgada capa de musgo para contener mejor el sustrato y al mismo tiempo asegurar una mayor retención de humedad. También se puede utilizar gravilla en lugar de musgo, pero asegurándose de presionarla un poco más para evitar que la misma se caiga al ponerse en posición vertical.
Cuadros con suculentas: Plantación y riego
El siguiente paso consiste en hacer perforaciones en el suelo para facilitar el trabajo de plantación de las suculentas seleccionadas, las que pueden ser pequeñas plantas completas o esquejes que se colocarán muy juntos entre ellos.
Luego se deja el marco acostado en un lugar bien iluminado y fresco mientras las plantas echan raíces, entre unos 7 a 10 días después de la siembra, y luego comenzar a regar.
Una vez que las plantas estén bien enraizadas (después de 4 o 12 semanas), el cuadro de suculentas ya está listo para ser colgado verticalmente en la pared, ya sea en el interior o exterior, teniendo cuidado de ubicarlo en un área con una buena exposición a la luz solar.
El riego debe llevarse a cabo cada vez que el suelo se aproxima a la sequedad, algo que por lo general sucede cada 7 o 10 días. Se pueden humedecer un poco los especímenes y el sustrato con la ayuda de un pulverizador; o bien se puede retirar el cuadro de la pared, en posición plana y regar ligeramente, para luego dejar escurrir en el suelo antes de colgar de nuevo.
