Azafrán: Técnica de reproducción por bulbos

El azafrán (Crocus sativus) es una planta herbácea, bulbosa y vivaz que puede cultivarse con relativa facilidad en macizos, huertos, macetas o jardineras, tanto en el interior como exterior de una vivienda, sobre todo en aquellas zonas con predominio de climas templados y templados cálidos. El nombre de esta planta está asociada a uno de los condimentos más caros del mundo, que se obtiene a partir del secado de los estigmas rojos de sus flores.

rosa del azafran

Un ejemplar de azafrán puede crecer entre 25 y 5o centímetros de altura y presentar flores grandes de color morado purpúreo o violáceo cárneo, con cinco pétalos y conocidas con el nombre de «rosa del azafrán». Debajo de la superficie se desarrolla el bulbo tunicado, también llamado cebollino, que es redondeado en su parte inferior y achatado por abajo, envuelto totalmente por tres túnicas, conocidas como perifolios.

Este órgano es el que se utiliza para la propagación de la planta y puede adquirirse en tiendas especializadas, aunque también es posible seleccionar varios de ellos de entre los que se encuentran cuando se levanta una plantación o azafranal, después de 3 o 4 años de cultivo.

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El arranque de estos bulbos se debe realizar a principios de primavera o comienzos de verano, obteniéndose una cantidad de pequeños cebollinos suficiente para replantar una superficie 4 veces mayor a la original, aunque como se han de seleccionar los mejor formados y eliminar los dañados y enfermos, es posible que dicha extensión se reduzca a la mitad.

Es recomendable realizar la extracción de los bulbos de azafrán en tiempo húmedo, hendiendo la azada por debajo de las raíces para evitar posibles daños. Una vez que se los tiene en la superficie, se limpian y se seleccionan aquellos redondeados por arriba y achatados en la base, globulosos, que midan de 25 a 30 mm de diámetro y tengan hasta 45 mm de alto. Los dañados o que tengan un tamaño inadecuado se desechan pero no se desaprovechan, ya que pueden usarse como forraje para ganado.

Azafrán: Tratamiento fungicida y replantación

Antes de proceder a la replantación, se debe limpiar los bulbos y eliminar las raíces y las partes más gruesas de la envoltura, que son las túnicas más externas, y dejarlos al sol unos días. Posteriormente, se amontonan en un lugar protegido de la humedad, con paja procurando que los montones sean más bien pequeños en espera del momento de su cultivo.

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bulbo de azafran

Si éste no se va a realizar de inmediato, se debe guardar  los cebollinos en locales aireados, con una temperatura de unos 5 a 8 grados centigrados sin amontonar, extendidos en una capa de unos 20 cm.

Para prevenir la aparición de enfermedades derivadas de hongos (el azafrán es sensible a los ataques del fusarium, el rhizoctonia crocorum y el rhizoctonia morado) se recomienda someter los bulbos a un tratamiento con algún fungicida y mantenerlos al menos una semana a una temperatura de 35 grados.

Por último, se procede a enterrar los bulbos en una profundidad de hasta 15 cm, dejando un espacio de 10 cm entre cada uno de ellos.

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Ruben
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