Plantas ornamentales: El escudo persa (Stronilanthes dyerianus)

El escudo persa (Stronilanthes dyerianus) es una atractiva especie perenne originaria de las zonas tropicales del continente asiático, que puede cultivarse como planta ornamental, tanto al aire libre en regiones cálidas como en interiores en zonas con climas más fríos.

Se trata de una  planta herbácea de crecimiento lento, que se caracteriza por sus hojas ovaladas de 15 a 20 centímetros de largo y terminadas en punta, con márgenes ligeramente aserrados, con vetas de color verde intenso con púrpura a plateado en toda la superficie de la hoja.

El escudo persa tiene un desarrollo arbustivo y en su hábitat natural puede crecer hasta alcanzar los 1,2 metros de altura. La floración tiene lugar al terminar la primavera y a inicios del verano, cuando aparecen flores acampanadas de color azul liláceo que brotan de una espiga verde.

Aunque esta planta de origen tropical puede cultivarse en lugares soleados, para resaltar el color púrpura más intenso de su follaje es preferible conseguirle un lugar a la sombra cálida, condición ideal para un crecimiento máximo.

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La multiplicación del escudo persa se puede realizar a través de semillas o esquejes. En este último caso, en primavera o verano se pueden tomar cortes de unos 7,5 centímetros desde las puntas de la planta, cortando justo por debajo de un nudo de crecimiento.

A continuación, se quitan las hojas más cercanas al extremo inferior y se inserta el gajo en turba, se pulveriza agua sobre el sustrato y se coloca una bolsa de plástico cubriendo la estaca, que en un par de semanas habrá producido raíces y podrá ser replantado en una mezcla de tierra para macetas. Durante el tiempo que demoran en aparecer las raíces, es recomendable retirar el plástico una hora al día para evitar que el esqueje se dañe.

Los ejemplares de esta especie crecen y se desarrollan bien en un medio con una humedad ambiente uniforme y elevada. En el caso de las plantas que se cultiven en el interior, la mejor manera de darle humedad extra al aire es colocar una fina capa de piedras en un platillo, colocar la maceta encima, y mantener el cuenco lleno de agua.

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Escudo persa (Stronilanthes dyerianus): Riego y aplicación de fertilizante

El riego directo del suelo en el que se encuentra el escudo persa sólo debe realizarse cuando los primeros 3 o 5 centímetros de tierra se encuentran secos, aunque en invierno la  aplicación de agua puede esperar a que el sustrato esté aún más seco.

La fertilización es uno de los cuidados más importantes de esta especie, sobre todo en el caso de las plantas que se cultivan en macetas, en cuyo caso se recomienda abonar cada dos semanas con algún fertilizante líquido, dosis que debe suspenderse durante otoño e invierno.

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Ruben
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