El bambú enano o bambú bebé (Pogonatherum paniceum) es una herbácea de origen asiático que resulta muy apreciada como planta ornamental de espacios interiores, gracias a su pequeño porte, al atractivo aspecto y color de su follaje y a la sencillez de su mantenimiento.
Lo primero que debe aclararse que esta especie en realidad no es un miembro de la familia Bambusoideae, sino que se trata de una gramínea de pequeño porte (alcanza de 30 a 38 centímetros de alto) cuyo tupido follaje está conformado por hojas verdes y pseudopecioladas que tienen un aspecto muy parecido a las que brotan en las ramas de los verdaderos bambúes.
El crecimiento compacto del bambú enano lo convierte en una interesante alternativa para quien desea decorar una sala o habitación, pero también existe la posibilidad (dependiendo de las condiciones climáticas imperantes) de cultivarlo en el exterior, como en los bordes de un jardín de roca o de un estanque, e incluso como cubierta vegetal.
Dado que se trata de una planta originaria de regiones tropicales de Asia, crece muy bien en climas cálidos con altos niveles de humedad ambiente, aunque existen ejemplares que han demostrado tener cierta resistencia a heladas leves. Sin embargo, en lugares donde se registran temperaturas bajo cero es conveniente mantenerla en interiores, ya sea en macetas o como parte de un vivarium en casa.
Para su desarrollo normal, el bambú enano necesita estar ubicado en un lugar muy luminoso, pero protegido del sol durante las horas más fuertes del día, sobre todo durante el verano. Dado su origen tropical, se lo puede colocar tranquilamente en aquellos sitios en los que se registra un alto grado de humedad en el aire.
Esta característica, sumada a su buena capacidad para purificar el aire, hacen que suela recomendarse su uso para decorar los cuartos de baño.
En todo caso, debe tomarse la precaución de jamás dejarlo en lugares calefaccionados o con corrientes de aire, debido a que estos dos factores contribuyen en gran medida a secar el ambiente, algo que puede resultar mortal para esta planta.
En cuanto a sus preferencias de suelo, los ejemplares de esta especie necesitan de un sustrato ligero y con buen drenaje, que puede ser enriquecido con aplicaciones de fertilizante con una periodicidad de dos veces al mes.
Bambú enano: Indicaciones de riego
Para satisfacer su necesidad de agua, una planta de bambú enano requiere que el suelo siempre se mantenga mojado, pero teniendo cuidado en evitar los encharcamientos que puedan afectar la correcta aireación de su sistema radicular. Durante el invierno el riego debe limitarse, aplicándose cada vez que la tierra se seque.
Además, principalmente durante la temporada estival, es recomendable ayudar a mantener los altos niveles de humedad ambiente rociando el lugar donde se encuentra la planta con un pulverizador.
