Las macetas con auto-riego constituyen una alternativa interesante para quienes desean disfrutar en sus hogares de la presencia de plantas hermosas y fuertes, pero que no demanden mucho mantenimiento o consumo de un recurso tan vital como el agua. Este sistema también ofrece la ventaja de ahorrar dinero, debido a que puede implementarse usando el ingenio y materiales reciclados.
Una forma sencilla y barata de obtener macetas con este sistema de riego subterráneo es utilizar las omnipresentes y versátiles botellas plásticas de soda o refresco de dos litros.
Otro elemento que se utilizará es un par de tramos de cuerda de yute o algodón, que tengan un largo aproximado de 10 o 15 centímetros cada uno.
Para comenzar, sólo hay que limpiar el envase y cortar a la mitad o a una altura aproximada de 12,7 centímetros a partir de la base de la botella. A continuación, se hacen tres pequeños agujeros a 8,9 centímetros de la boca, que servirán para drenar el agua sobrante.
Posteriormente, se toma la tapa y se realiza dos perforaciones por las que pasarán las cuerdas que actuarán como las mechas encargadas de conducir el agua desde la fuente hasta el sustrato donde se colocará la planta.
Se coloca nuevamente el tapón en su lugar, se da vuelta la parte superior de la botella y se ensambla con la base, que se convertirá en el contenedor de agua. A continuación, la copa superior se rellena con tierra fértil en la que se sembrarán las semillas de las especies que se deseen cultivar.
Para asegurar una correcta germinación es necesario que el suelo esté uniformemente húmedo, por eso es conveniente realizar regar una primera vez sobre la parte superior de la tierra, lo que también ayudará a que la porción de la cuerda insertada en el sustrato se moje adecuadamente para asegurar la transmisión de agua desde abajo hacia arriba.
El fondo con agua ayuda a mantener una humedad regular y adecuada a las necesidades de cada planta, por lo que debe tenerse cuidado de que el contenedor no se seque completamente, siendo recomendable renovar el líquido elemento cada vez que su nivel descienda a menos de 2,5 centímetros.
Si se desea evitar el trabajo de tener que sacar la parte superior para verter agua en la inferior, se puede hacer un orificio de 2 o 2,5 centímetros en un costado superior de la misma para realizar la recarga, y para facilitar la renovación del aire en el interior, evitando la formación de moho.
Si las botellas que se desean utilizar para armar una maceta de auto-riego carecen de tapa, no hay problema. Se puede armar un tapón con corcho, bolas de algodón, un pedazo de esponja, o un trozo enrollado de tela.
Si a esta idea le aplicamos innovación y le agregamos un dispensador de agua por gravedad para animales o pollos, tendría mucho más duración en volver a llenar.
Saludos.