Como ya se ha visto en un post anterior, la xerojardinería se caracteriza principalmente por recurrir al cultivo de plantas que requieren un bajo consumo de agua y con una considerable resistencia a la sequía.
Al contrario de lo que muchos piensan, el hecho de que se trate de plantas capaces de soportar la falta del líquido elemento no significa que las mismas no tengan una atractiva apariencia.
Entre las especies anuales que pueden escogerse para la práctica de la xerojardinería podemos mencionar:
Coreopsis Tinctoria:
Crece y se propaga fácilmente tanto en suelos secos como medianamente húmedos, tolera la sombra ligera y crece muy bien en sustratos arenosos o rocosos.
Su principal atractivo son sus flores amarillas con un centro color marrón rojizo, que suelen aparecer después de la mitad de la primavera.
Sus semillas se pueden plantar al aire libre después de la última fecha de las heladas. Conviene cortar oportunamente las flores marchitas para aumentar la floración y evitar cualquier tipo de propagación no deseada.
Según las condiciones climáticas de la zona donde se encuentre el jardín, puede requerir un riego ocasional.
Cosmos bipinnatus:
También conocida como girasol púrpura, se considera una planta anual semirresistente, de bajo mantenimiento y floración tardía. Pueden aparecer plantas durante varios años debido a la autosiembra.
Desarrolla tallos erectos que pueden alcanzar los 120 centímetros y florece a principios de verano. Sus flores son similares a las margaritas, con pétalos rojos, rosados y blancos con un centro amarillo.
Florece mejor a pleno sol, aunque tolera sombra parcial. Es resistente a la sequía tras la germinación y por lo general no es atacada por plagas o enfermedades.
Lupinus polyphyllus o Lupino:
Es una atractiva planta ornamental que crece en suelos medianamente fértiles y prospera de modo silvestre en terrenos arenosos.
Se caracteriza por su tallo erecto, que puede alcanzar hasta 2 metros de altura, y su vistosa inflorescencia (violeta, fucsia, blanca , amarilla, etc.), con capullos reunidos en racimos terminales que se abren durante el verano.
Resulta beneficiosa para la fertilidad del jardín, gracias a su capacidad de fijar el nitrógeno en el suelo.
Portulaca grandiflora:
Conocida también como verdolaga de flor, es una planta anual especialmente resistente a la sequía, que se desarrolla con tallos de 20 cm de alto y sus flores poseen pétalos de entre 15 y 20 milímetros de largo.
Es nativa de Brasil, Argentina y Uruguay, por lo que resulta ideal para la práctica de la xerojardinería en esos países. Crece sin dificultades en suelos pobres, medio secos o moderadamente húmedos y bien drenados. Requiere poco mantenimiento y se propaga por auto-siembra.
