Trabajo en la huerta: cultivo de batata

La batata, también conocida como boniato o camote, es un falso tubérculo de formas y colores variados (según la variedad), de carne excelente, azucarada, perfumada y rica en almidón, con un elevado contenido en caroteno y vitamina C y una proporción apreciable de proteínas.

Se consumen cocidas, en platos dulces o salados y especialmente asadas o al horno.

Por todo ello, si tiene una huerta en una zona cálida, cultivar batatas será bastante simple y le dará muchas satisfacciones.

Es una planta de consistencia herbácea y porte rastrero, su tallo es cilíndrico y el color varía entre verde, morado o combinación de ambos.

El sistema radicular es la parte más importante de la planta, ya que constituye el objeto principal del cultivo. Las raíces son abundantes y ramificadas, produciendo los falsos tubérculos.

La batata generalmente se cultiva al aire libre. Es necesario dejar el terreno perfectamente mullido para facilitar la vegetación de la planta y el engrosamiento de los tubérculos. El terreno se dispone en lomos o caballones triangulares de 90 cm de ancho por 35 cm de altura y una distancia entre líneas de 95 cm. Cuando los caballones están preparados se realiza un pequeño hoyo en su cima. La separación de las plantas dentro de la línea oscila entre 30 y 40 cm, variando en función de la variedad a cultivar. A distancias mayores se obtienen tubérculos de mayor tamaño. En el hemisferio sur, se cultiva entre julio y octubre, para que crezca en épocas cálidas (tarda entre tres y cinco meses en madurar), aunque en zonas muy cálidas se puede plantar durante todo el año.

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Lo más importante a tener en cuenta es que la batata es una planta tropical y no soporta las bajas temperaturas. Las condiciones idóneas para su cultivo son una temperatura media durante el periodo de crecimiento superior a los 21º C, un ambiente húmedo (80-85% HR) y buena luminosidad. La temperatura mínima de crecimiento es 12º C. Soporta bien el calor. Tolera los fuertes vientos debido a su porte rastrero y a la flexibilidad de sus tallos.

Se adapta a suelos con distintas características físicas, aunque los de textura gruesa, sueltos, desmenuzables, granulados y con buen drenaje, son los mejores. Tolera suelos moderadamente ácidos. La batata precisa de suelos húmedos, pero el riego excesivo puede dañar la producción. Por eso se opta por regar aproximadamente cada 15 días y aplicar mulch al pie de la planta para conservar la humedad.

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Cuando la batata está madura, las hojas adquieren un color amarillento. La recolección es manual arrancando los tubérculos con ganchos destapando los caballones.

La reproducción por medio de semillas casi no se practica. La multiplicación por tubérculos o raíces da muy buena producción, pero la multiplicación por medio de esquejes enraizados es el más empleado.

Últimamente se ha empezado a usar la planta de batata como planta ornamental de interior, debido a la belleza de sus colores. En otra oportunidad hablaremos de este tema.

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Cristian
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