Muchas veces, contar con una huerta en casa representa una interesante fuente de exquisitos y jugosos sabores y atractivas texturas, además de contribuir a una alimentación más saludable. Por eso cada vez hay más personas interesadas en contar con estos espacios verdes y que buscan algún tipo de orientación para planificarlos mejor y hacer crecer sus propias verduras frescas.
En este post se verán cuáles son los aspectos básicos que deben tenerse en cuenta el momento de planificar la instalación de un huerto, como la elección del lugar adecuado, las dimensiones más recomendadas y la selección de las especies vegetales que se cultivarán en el mismo.
Elección del lugar: Debido a que la mayoría de las verduras y hortalizas necesitan al menos seis horas de sol directo al día, conviene ubicar el nuevo huerto en un lugar soleado. Cuanto más luz solar reciban, mayor será la cosecha y mejor será el sabor.
Debe considerarse que las raíces de las plantas penetran con más facilidad los sustratos blandos, por lo que un suelo arcilloso puede ser un buen medio para comenzar. Esta tierra puede enriquecerse con un buen aporte de nutrientes, algo que puede lograrse mediante la incorporación de compost.
El drenaje también es importante en esta etapa de planificación, ya que el mismo asegurará que el agua no se acumule en la parte superior del suelo ni se escurra demasiado rápido. Para ello se puede consultar en el post «Drenaje del jardín: Cómo verificar si es el adecuado».
Dimensiones de la huerta: El tamaño sí importa, es mejor estar orgulloso de un pequeño huerto que frustrado por uno grande. Siempre es conveniente comenzar en pequeña escala, evitando plantar demasiado en poco tiempo.
Unas buenas medidas para un principiante pueden ser 3 metros por 5 metros. Una parcela de este tamaño, en función de las verduras se sugerirán más adelante, puede alimentar a una familia de cuatro personas durante un verano, con un poco más para su procesamiento como conservas y la congelación.
En una huerta de esas dimensiones podrían armarse 11 filas a lo ancho, con cada una de ellas de 3 metros de largo. Para aprovechar al máximo la exposición a la luz solar, las filas deberían correr de norte a sur.
Las medidas de un huerto también dependerá del espacio que necesitarán las especies a cultivar para crecer y desarrollarse sin inconvenientes. Por ejemplo, el maíz requiere mucho espacio y puede eclipsar a otros especímenes de crecimiento más bajo. Las plantas que se establecen demasiado próximas entre sí compiten por la luz solar, el agua y la nutrición y no maduran.
Qué plantar en una huerta nueva: Las especies que se sugieren a continuación son algunas de las verduras y hortalizas más comunes, pero también se puede consultar con viveristas de la zona o con los servicios locales de desarrollo agrotecnológico sobre qué plantas crecen mejor en la zona en que se encuentra. También se puede optar por aquellas especies que le gusten y que sean difíciles de encontrar en los negocios de su área.
Tomate (Solanum lycopersicum)
Pimiento morrón (Capsicum annuum var. annuum)
Repollo (Brassica oleracea var. capitata)
Frijoles (Phaseolus vulgaris)
Lechuga (Lactuta sativa)
Remolacha (Beta vulgaris)
Zanahoria (Daucus carota)
Acelga (Beta vulgaris var. cicla)
Rábano (Raphanus sativus)
Época de siembra en la huerta: En este punto, conviene seguir las indicaciones de un viverista u horticultor de la zona, o en su defecto consultar en la web sobre un calendario de siembra correspondiente al hemisferio en el que se encuentra el huerto. Véase «Calendario de siembra para huerta (Hemisferio Sur)».
