Los trabajos que se realizan en jardinería demandan el uso de distintas herramientas, cuyo mantenimiento y limpieza son sumamente necesarios para evitar la propagación de enfermedades entre las plantas en un jardín, además de ser imprescindibles para prolongar su vida útil a pesar del uso intensivo que se les pudiera dar.
Palas, rastrillos, azadas, sierras, tijeras de podar, cucharas trasplantadoras, hachas y navajas son algunos de los elementos que suelen utilizarse en jardinería para realizar tareas de recortes de plantas, trasplantes, eliminación de malas hierbas, excavación y aireación de suelos, entre otras.
Como su uso incluye la eliminación de partes enfermas, podridas o muertas de las plantas, es muy fácil que durante el proceso las bacterias se transfieran a esas herramientas de jardinería, por lo que deben ser sometidas a un proceso de limpieza y desinfección para impedir que las enfermedades se trasladen a las plantas sanas.
Si bien en la actualidad se pueden adquirir desinfectantes específicos en los comercios del rubro, es posible recurrir a productos de limpieza y desinfección presentes en la mayoría de los hogares, como el cloro, los detergentes y el alcohol.
Uno de los métodos más comunes consiste en sumergir las herramientas de jardinería en un balde cargado con una solución de tres litros y medio de agua mezclados con medio litro de cloro o lavandina, dejando remojar durante 10 minutos aproximadamente. El uso de esta técnica de desinfección, si bien elimina eficazmente las enfermedades de las plantas, tiene la desventaja de que puede corroer los instrumentos de trabajo si se aplica con mucha frecuencia.
Como se trabaja con una sustancia de riesgo, durante todo el proceso es necesario utilizar máscaras protectoras y guantes de goma, y enjuagar muy bien las herramientas para evitar que el hipoclorito de sodio se transfiera al jardín.
Otro producto que suele utilizarse para la desinfección es el alcohol isopropílico con 70% de pureza o más, llenando un balde con la cantidad suficiente para cubrir la herramienta, a la que se deja en remojo por un minuto. En este caso no se debe enjuagar las piezas tratadas.
Desinfección de herramientas de jardinería: Uso de detergentes
Un lavavajilla o un detergente para la ropa también constituyen un buen medio para desinfectar las herramientas de jardinería. En ese caso se puede mezclar una tasa de detergente en tres litros y medio de agua y remojar los instrumento durante varios minutos, para luego enjuagarlas.
En todos los casos, es necesario que las herramientas no tengan adheridos restos de tierra o plantas, por lo que antes de proceder a su inmersión se las debe limpiar con un paño o una toalla de papel húmedos.
El último paso en el proceso de desinfección consiste en secar todas las piezas con un paño suave, sobre todo en aquellos casos en que se emplearon soluciones de limpieza a base de agua, ya que los restos de las mismas pueden oxidar las partes metálicas de las herramientas de jardinería.
