Rafiolepis: Cultivo, riego y cuidados

Rafiolepis (Raphiolepis) es un género perteneciente a la familia de las Rosáceas, originario del Este y Sudeste Asiático, que incluye a 15 especies de arbustos perennes, algunas de las cuales son muy apreciadas por el aporte de color y belleza que le dan a los jardines en otoño.

Se trata de especímenes de crecimiento arbustivo que suelen utilizarse como tapizantes altos, para formar setos de tamaño medio, o como plantas aisladas en pequeños jardines.

raphiolepis umbellata

Dependiendo de la especie, estos arbustos muy ramificados pueden alcanzar alturas de 1 a 3 metros. Presentan hojas simples, de forma ovada, de color verde oscuro levemente brillante y de consistencia coriácea con los bordes finamente dentados.

Las flores aparecen a fines de invierno o mediados de primavera,pueden ser rosadas (en el caso de la Raphiolepis indica) o blancas (Raphiolepis umbellata), y por lo general se presentan reunidas en panojas o racimos que parten de los extremos de las ramitas. Cada flor presenta cinco pétalos aguzados, característica que le da el nombre al género. ya que en griego raphis significa aguja y lepis, escama.

MIRA TAMBIEN  Flores exóticas subtropicales para el jardín

Estas plantas fructifican a partir de fines del verano, produciendo pequeños pomos de 1 a 2 centímetros de diámetro y de color negro azulado o con tonalidades púrpuras, que contienen una sola semilla.

La rafiolepis es un género que soporta fríos moderados. Las especies más populares, la R. indicaR. umbellata, por ejemplo, son capaces de tolerar temperaturas que ronden los -15ºC. Sin embargo, se recomienda cultivarlas en lugares protegidos del viento y del frío, aunque con una buena exposición al sol.

Esta planta se multiplica fácilmente por semillas sembradas en primavera, creciendo las jóvenes plantas debajo de la planta madre. Otra técnica de propagación de la rafiolepis es por esquejes a fines de verano, o injertos que se practican sobre un pie de membrillo.

La rafiolepis crece bien si se la cultiva en un sustrato arenoso, bien drenado y enriquecido con materia orgánica. Puede demandar la aplicación de abono con una periodicidad anual, además del aporte de un fertilizante mineral al momento de la plantación, antes del inicio de la floración, y a principios de la temporada otoñal.

MIRA TAMBIEN  Roya: Cómo combatir una enfermedad de jardín devastadora

Rafiolepis: Riego y poda

Las plantas de este género necesitan ser sometidas a un riego regular, preferiblemente con agua de lluvia, en cantidades y frecuencias suficientes para mantener siempre la humedad en la tierra, pero teniendo cuidado de que no se produzcan encharcamientos.

raphiolepis indica

Generalmente, los arbustos de rafiolepis se recuperan muy bien de trabajos de poda no demasiado intensas para darle forma después de la floración.

Recibe Gratis Nuestros Articulos!

Ruben
Ruben

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *