La petunia es una perenne estricta, nativa de Sudamérica y las variedades que se cultivan derivan de dos especies enviadas a Europa hace dos siglos.
La primera, la petunia nyctaginiflora, fue descubierta por una expedición francesa en Brasil en 1823. Posee una flor blanca de dulce fragancia que se abre por la noche, y se la denominó petunia en París por su estrecha semejanza con la planta del tabaco, llamada Petun por los indios.
La segunda se cultivo en Glasgow a partir de semillas enviadas en 1831 por un comerciante escocés que vivía en Buenos Aires. Produjo flores violetas desprovistas de aroma y, se la denominó Petunia violácea.
Las petunias necesitan pocas atenciones. Para plantar en interior deje entre 25-40 cm. entre cada planta. Colóquelas en un lugar donde reciban el máximo de sol. Vigile el exceso de agua.
La gama de colores es muy amplia. Existen también variedades rayadas. Las flores son trompeteadas, existiendo variedades simples y dobles que miden entre 5 y 13 cm. de diámetro.
Las semillas pueden sembrarse en invernadero desde marzo, pero la temperatura no debe bajar de los 15º C. Replante los retoños en cajas de compost para tientos y más tarde aclimate las plantas, antes de pasarlas al exterior, lo que se hace a partir de mayo.
Hoy día se reconocen cuatro grupos principales:
Multiflora; como lo dice su nombre, se caracterizan por tener numerosas flores, resistentes.
Grandiflora; flores más escasas y mayores.
Nana compacta; variedades enanas.
Péndula; plantas rastreras largas.
