La Aechmea gamosepala, conocida en algunos sitios con el nombre común de Fosforito o Bromelia Palito de Fósforo, es una planta típica de la selva amazónica de Brasil muy resistente y fácil de cultivar en jardines y en macetas en el interior, aportando un exquisito toque ornamental gracias a su particular belleza.
Perteneciente a la familia Bromélida, esta especie perenne puede crecer hasta alcanzar entre 30 y 60 centímetros de altura. Asimismo, gracias a que tiene una reproducción muy rápida y sencilla, termina conformando bonitas matas en un corto período de tiempo.
El follaje de la Aechmea gamosepala está constituida por hojas laminadas, con forma de espada, de bordes lisos y color verde brillante, que forman una estrecha copa en la parte central. Esta última resulta de gran utilidad para la supervivencia y crecimiento de la planta, ya que en la misma se depositan el agua de lluvia, los insectos y distintas partículas de tipo orgánico.
La inflorescencia de los ejemplares de esta especie se presenta en forma de espigas verticales con brácteas de color rosa y flores azul púrpura cuyo aspecto recuerda al de los fósforos de madera. Estas flores, que luego son seguidas por bayas rosas redondas, son la señal evidente de la madurez de la planta y de que la misma puede comenzar a reproducirse.
La Aechmea gamosepala crece muy bien en lugares con sombra parcial. Debido a que son epífitas, se pueden cultivar en la horcadura (parte del tronco donde se divide en ramas) de un árbol o directamente en un suelo arenoso ligero. Cuando se produce en macetas, se recomienda utilizar el mismo sustrato que se emplea para las orquídeas.
Por tratarse de una especie originaria de la selva tropical, esta atractiva planta disfruta de los climas cálidos y no tolera el frío extremo. Por ese motivo se recomienda su cultivo en interior en aquellas zonas templadas o frías, teniendo cuidado de que el sitio donde se encuentran mantenga un alto nivel de humedad.
Aechmea gamosepala: Riego y técnicas de propagación
Al igual que muchas bromelias, es importante evitar que la planta se seque, por lo que es bueno que la tierra esté siempre húmeda, pero sin encharcamientos, y que el espécimen siempre tenga agua depositada en su copa.
Para animar a la floración, la Aechmea gamosepala puede ser colocada en una bolsa sellada con una manzana por un par de días.
La Aechmea gamosepala se propaga por semillas o por las crías con raíces que se desarrollan alrededor de la base de la planta durante el verano.
Estas pequeñas plantas deben ser retiradas de la madre utilizando un cuchillo limpio y afilado.
