Tener un jardín pequeño en casa no es ciertamente una barrera para las grandes ideas. De hecho, puede ser una ventaja si no se dispone de mucho tiempo libre para atenderlo.
Un espacio verde de pequeñas dimensiones también ofrece la ventaja de ser más fácil de mantener con menos herramientas. A continuación, se verán algunas recomendaciones sobre cómo planificar su diseño con algunas ideas y estilos que servirán de inspiración.
Lo primero que debe hacerse antes de crear un jardín pequeño (aunque también aplica para los medianos y grandes), es comprobar su orientación. Observando el espacio durante el día en diferentes luces – mañana, tarde, mediodía – se puede apreciar cómo el sol y la sombra viajan por el jardín. Esto ayudará a decidir dónde colocar las plantas y dónde ubicar las áreas de descanso o recreación en diferentes momentos del día.
Verificar la calidad del suelo es otro paso en el diseño de un espacio verde, debido a que sus características serán determinantes sobre qué tipo de plantas puede crecer en el mismo. Se recomienda comprobar la textura (si las partículas son finas o gruesas) y el pH (ácido, neutro o alcalino). Sea cual sea su suelo, siempre se pueden usar contenedores para cultivar las plantas favoritas que no podrían desarrollarse en las condiciones del suelo que se tiene.
Ahora viene la parte más importante cuando se trata de planificar un jardín pequeño, y se refiere a cómo maximizar el espacio disponible.
El desafío es encontrar el modo de hacer caber todo en una superficie reducida. Sin embargo, los progresos en la tecnología de paredes vivas y de techos verdes, de muebles plegables y de bancos multiusos ayudan a simplificar la tarea.
Las paredes, las cercas y los cobertizos proporcionan el espacio vertical para las plantas trepadoras o las paredes vivas que dibujarán la vista hacia arriba, desdibujarán los límites y harán que el jardín parezca más grande. Un gran espejo al aire libre engañará al ojo, haciéndole creer que hay más espacio verde.
Las camas de cultivo sobreelevadas añaden una capa más de interés y llevan la plantación hacia el nivel de los ojos. Escaleras o escalones representan un escenario pintoresco para una colección de macetas u otros contenedores.
Usando plantas a diferentes alturas, mantendrá la vista viajando alrededor del espacio, aumentando la sensación de amplitud. Una pérgola llena de flores añadirá altura e interés por encima del nivel de los ojos.
Con una idea del jardín pequeño en la cabeza, se está en condiciones de plasmarla en papel.
Primero se traza el contorno del espacio verde, recordando agregar en el boceto el contorno de la casa, y se identifica la dirección hacia el norte con una pequeña flecha en la hoja.
A continuación, se delimitan las distintas zonas de interés que se planea crear en el espacio, señalándolas con círculos cuyo tamaño dependerá de cuánto espacio se necesita alrededor de cada elemento. Por ejemplo, una zona de asientos de jardín necesita espacio alrededor de ella para que la gente se mueva.
Una vez que se han dibujado las zonas, debe pensarse sobre el movimiento dentro y alrededor del espacio y de una zona a otra. Para tener una mejor idea, se puede usar el trazo de líneas para representar el movimiento en el jardín pequeño.
Decidir el tipo de jardín pequeño
Después de seguir estos pasos básicos, se estará en condiciones de decidir qué tipo de jardín se instalará en el espacio ya delimitado (contemporáneo, japonés, familiar, huerta, mediterráneo, etc.) de acuerdo con los gustos y necesidades de cada propietario.
Afortunadamente, existen aplicaciones informáticas gratuitas de diseño y jardinería que resultan útiles a la hora de simplificar toda esta tarea, sobre todo para aquellos que deseen ahorrar tiempo en el proceso de creación de un jardín pequeño en casa.
