Creando un jardín de lluvia en casa: Ubicación, dimensiones y preparación del suelo.

Se conoce con el nombre de Jardín de Lluvia a una técnica de cultivo que permite recolectar el agua de las precipitaciones pluviales que cae sobre superficies impermeables (techos, aceras, etc.) para aprovecharla en el riego de las plantas, al mismo tiempo que la filtra de forma natural y la regresa al medio ambiente, en lugar de dejar que la misma se desperdicie en los sistemas de alcantarillado de la ciudad.  

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Los ambientes urbanos están poblados de materiales impermeables que impiden que la lluvia penetre en la tierra, por lo que la misma debe correr sobre la superficie de aquellos arrastrando contaminantes que terminan en las quebradas, ríos y lagos, además de provocar inundaciones y erosión.

Este es la principal causa por la cual se recomienda instalar jardines de lluvia en las viviendas, a fin de disponer de un espacio verde donde el agua de las precipitaciones pluviales pueda  retornar al suelo, y así restituir el balance natural del ciclo de lluvia.

Las autoridades y empresas proveedoras de servicios sanitarios también pueden verse beneficiados por la instalación de este tipo de jardines, ya que reducen la necesidad de  montar costosas estructuras para el manejo de las lluvias, tales como tuberías, alcantarillas, y plantas de tratamiento.

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Básicamente, un jardín de lluvia es un área que ha sido excavada a poca profundidad y que contiene plantas perennes nativas apropiadas para su uso. Si bien su diseño y cultivo es similar al del resto de los jardines perennes, debe tenerse en cuenta algunos detalles importantes:

Ubicación: Los jardines de lluvia deben estar localizados al final de las canaletas de desagüe del techo o caño de drenaje, donde puedan recibir con facilidad el agua de lluvia que corre por encima de las superficies impermeables.

Sin embargo,  es conveniente que los mismos se ubiquen alejados de la fundación de los edificios, servicios eléctricos y sistemas sépticos. Por ese motivo es recomendable instalar un jardín de lluvia a no menos de tres metros de la vivienda, en un área que reciba el sol todo el día, y con una pequeña inclinación para atrapar el agua con un canal.

Dimensiones: Los jardines de lluvia suelen medir un siete por ciento del tamaño  del techo u otra superficie impermeable que genere el flujo de agua que desemboca en ellos. Debe medirse los metros cuadrados del área impermeable (ancho x largo) para luego multiplicarlos por 0,07 (que es el 7%).

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Profundidad: Un jardín de lluvia típico debe tener una depresión de entre 15 y 23 centímetros de profundidad, que ayudará a asegurar que el agua se infiltre rápido y no se acumule en charcos.

Preparación del suelo: Para preparar un jardín de lluvia, se debe remover unos 30 centímetros del suelo para crear el área depresional, a la que luego se le agregará 7 centímetros de arena, 5 centímetros de compost y 2,5 centímetros de la capa superior del suelo y se los mezcla de manera uniforme.

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Selección de las plantas: Se recomienda escoger las especies a cultivar teniendo en cuenta la necesidad de luz, humedad y suelo. Se puede alternar la estructura y altura de las plantas, y el color de sus flores, a fin de que el jardín conserve su atractivo durante la mayor parte del año.

Las plantas jóvenes o plántulas son las más adecuadas para los jardines de lluvia ya que son las más simples para establecer y mantener. También es recomendable usar plantas nativas, porque soportan mejor las variaciones climáticas y atraen con más facilidad a pájaros y otros animales beneficiosos que pueden ayudar a controlar la cantidad de insectos dañinos.

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Ruben
Ruben

2 comentarios

  1. Gostei muito da mateira , pois para mim foi algo totalmente enovo.
    Se possível enviar ilustração de implantação

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