Probablemente hayas oído hablar acerca de un jardín de lluvia pero no sabes exactamente qué es ni como se hace. Los jardines de lluvia son excelentes opciones para ahorrar agua y aprovechar bien las corrientes de agua de lluvia que se dirigen a suelos que están más bajos del nivel normal, como se muestra en la fotografía.
En este artículo podrás saber como planificar un jardín de lluvia y qué tipo de plantas puedes plantar en él a fin de que estas no se mueran por la excesiva humedad.
Un jardín de lluvias es como cualquier otro jardín pero con algunas salvedades. En primer lugar hay que escoger bien el lugar. El lugar debe ser uno cuyo suelo tenga buen drenaje para que el agua de lluvia no quede estancada. Además, debe estar en un lugar donde llegue el agua de lluvia en forma de corriente por ejemplo al costado de una calle, en la acera, en la entrada de la casa entre otros. Para que el agua de lluvia llegue bien a tu jardín este debe estar ubicado cuesta abajo comparada con una superficie alta. Para comenzar con el diseño del jardín de lluvia puedes elegir un lugar bajo de tu patio. Si no lo hay tal vez puedes cavar un poco para lograr un suelo más bajo y hacer una canaleta que llegue hasta el área del jardín de lluvia. Trata de que en comienzo el jardín sea pequeño, aunque un jardín de lluvias puede ser de cualquier tamaño.
Otro lugar donde se puede colocar el jardín de lluvia es bajo la pendiente de un techo. Por lo general el agua de lluvia cae por los techos, así que es bueno calcular el jardín de modo tal que absorba esa agua.
Como ya señalamos, el suelo debe tener buen drenaje, por ello no diseñes el jardín en un lugar donde se forman charcos y duran días.
¿Qué tipo de plantas puedes plantar en un jardín de lluvias? Tienen que ser plantas resistentes a la humedad. Algunas de ellas son Centeno silvestre, Amapolas, Juncia, Lobelia, Altamisa, Cola de zorro. Lo más recomendable, según los expertos es colocar plantas nativas y jóvenes (o plántulas) pues estas resisten más el ambiente.
Hay muchas ventajas en un jardín de lluvia. Entre los que podemos mencionar figuran: el ahorro de agua, reduce notablemente problemas de inundaciones y acumulación de agua en charcos, el agua para las plantas es limpia y natural sin sales y minerales que puedan dañarlas, entre otros.
Sin duda, tener un jardín de lluvia no es solo un bello adorno en nuestro hogar y una atracción en el vecindario, también estaremos contribuyendo a mantener el equilibrio ecológico.
